El nuevo estadio El Campín de Bogotá: ¿Está a la altura de los mejores del mundo?
El esperado proyecto de remodelación del estadio El Campín de Bogotá ha generado diversas reacciones. Si bien el anuncio fue bien recibido en general, algunas voces críticas han expresado su preocupación por el aforo del nuevo escenario deportivo, el cual consideran insuficiente en comparación con los estadios más modernos del mundo.
El nuevo estadio tendrá capacidad para 46.000 espectadores, mientras que los estadios de primer nivel suelen superar los 60.000. Según los detractores, esta diferencia deja al Campín por debajo de los estándares internacionales y no lo posiciona a la altura de los mejores escenarios deportivos del mundo.
Sin embargo, los representantes de Sencia, el concesionario encargado de la remodelación, defienden el aforo elegido. Aseguran que se ha realizado un riguroso estudio que demuestra que la capacidad actual del estadio es adecuada para las necesidades de la ciudad. Argumentan que el promedio de asistencia a los partidos en los últimos años no justifica un aforo mayor.
Además, señalan que los estadios con aforos superiores a 60.000 espectadores suelen tener un alto porcentaje de abonados, lo cual no es el caso del Campín. Por lo tanto, consideran que el aforo elegido es el óptimo para garantizar la rentabilidad del proyecto y satisfacer las demandas de la afición bogotana.
Un proyecto ambicioso más allá del estadio
El proyecto de remodelación del Campín no se limita únicamente al estadio. También contempla la construcción de un complejo cultural y deportivo que incluirá un auditorio para la Orquesta Filarmónica de Bogotá, zonas gastronómicas, comerciales y recreativas, un hotel y una clínica especializada en medicina deportiva.
El objetivo es crear un espacio multifuncional que revitalice la zona y se convierta en un punto de referencia para el deporte, la cultura y el entretenimiento en Bogotá. El proyecto se desarrollará en dos etapas, con una inversión total estimada en 1,5 billones de pesos.
La primera etapa, que iniciará una vez concluya el Mundial Femenino de Fútbol Sub-20, incluye la remodelación del estadio y la construcción de la infraestructura básica del complejo cultural y deportivo. La segunda etapa se centrará en la finalización del complejo y la construcción de los edificios restantes.
Opiniones divididas
El proyecto ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores lo aplauden como un avance significativo para el deporte y la cultura en Bogotá, mientras que otros critican el costo del proyecto y la falta de participación ciudadana en su diseño.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha defendido el proyecto como una inversión necesaria para mejorar la infraestructura deportiva y cultural de la ciudad. Sin embargo, los críticos argumentan que el dinero podría haberse destinado a otras prioridades, como mejorar el transporte público o la educación.
El debate sobre el proyecto continuará en los próximos meses, a medida que avancen las obras y se acerque la fecha de inauguración del nuevo estadio El Campín. Por el momento, el futuro del Campín sigue siendo incierto, entre las altas expectativas y las críticas de quienes consideran que no está a la altura de los mejores estadios del mundo.