Dos jóvenes sufren quemaduras graves en un espectáculo de fuego en un colegio de Urabá

En un trágico accidente ocurrido en un colegio de Turbo, Antioquia, dos jóvenes resultaron con graves quemaduras durante un espectáculo de fuego. El incidente ha causado consternación en la comunidad y ha generado dudas sobre las medidas de seguridad implementadas en el evento.

Los hechos tuvieron lugar en la Institución Educativa Central de Currulao, ubicada en la zona rural de la subregión de Urabá. En el marco del Festival de Porras, se estaba llevando a cabo un espectáculo de fuego que, al parecer, no contaba con los permisos correspondientes ni con las medidas de seguridad necesarias.

Fuego fuera de control

Según testigos, el joven Julián Andrés Trespalacios, de 18 años, exestudiante del colegio, estaba realizando un espectáculo con fuego cuando ocurrió el accidente. En un momento dado, manipuló gasolina con fuego por su boca y, al no calcular bien el alcance de las llamas, resultó gravemente afectado.

En su desesperación, Julián Andrés corrió entre la multitud, buscando apagar las llamas. Sin embargo, en su carrera, las llamas también alcanzaron a Yuris Tatiana Torregrosa, de 15 años, estudiante del colegio, quien resultó también con graves quemaduras.

El caos y la desesperación se apoderaron del lugar mientras los espectadores intentaban apagar el fuego. Tras varios minutos, finalmente se logró controlar la situación.

Investigación en curso

Las autoridades educativas y la Policía Nacional están investigando lo ocurrido para determinar las responsabilidades y tomar las medidas correspondientes. Según información preliminar, el colegio no tenía conocimiento del espectáculo de fuego y la petición de llevarlo a cabo con las luces apagadas fue realizada por los jóvenes que participaban en el evento.

Solidaridad y apoyo

La noticia de este lamentable accidente ha generado una gran conmoción en la comunidad. Los jóvenes heridos fueron trasladados inicialmente a un centro de salud local y luego a la Clínica Panamericana de Apartadó, donde recibieron atención médica por las quemaduras de segundo grado que sufrieron.

Uno de los jóvenes fue trasladado a Medellín para recibir atención especializada, mientras que el otro espera ser remitido próximamente a la capital antioqueña para su recuperación.

La comunidad educativa y las autoridades han expresado su solidaridad con las familias de los jóvenes afectados y han hecho un llamado a reforzar las medidas de seguridad en los eventos escolares para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.