Denuncian supuesto despilfarro de recursos del Presupuesto Participativo en Medellín

Luego de la publicación realizada el pasado 22 de abril por este medio sobre las presuntas irregularidades y malos manejos de los recursos del Presupuesto Participativo en Medellín, sigue haciendo eco la indignación en varios sectores por la forma como en la administración de Daniel Quintero se habrían gastado "a goticas" $1,2 billones de este programa con el que las comunidades priorizan las inversiones según sus necesidades.

Contratos irregulares y viajes costosos

Las denuncias, testimonios y pruebas recolectadas en su momento por El Colombiano dan cuenta de que en algunas comunas el PP se habría convertido en plata menuda para gastos varios y para beneficio de unos pocos, como es el caso del líder comunitario Alexis Castrillón y muchos de sus familiares, quienes se habrían quedado con buenas tajadas del PP a través de sus organizaciones, que eran favorecidas con la contratación y en gran parte de estos hechos señalan como presunto responsable a Juan Pablo Ramírez, quien comenzó en la alcaldía como secretario de Participación y sigue siendo uno de los hombres más cercanos a Quintero.

A pesar de que en los cuatro años se gastaron esos cerca de $1,2 billones, no se evidenciaron proyectos de alto impacto para las comunidades. Por el contrario, el modus operandi que presuntamente aplicó la administración Quintero fue dividir en pedacitos ese abultado presupuesto y distribuirlo como si fuera un enorme barril de mermelada comunitaria.

Así, en uno de los casos más indignantes para muchas personas, al parecer, se gastaron el dinero en cientos de pequeños eventos, en viajes para líderes comunitarios y en cosas insulsas como chaquetas y maletines por altos valores.

Chaquetas y Maletines de Alto Valor

Una de las evidencias que varios testigos de esta situación entregaron tiene que ver con la compra de 37 chaquetas e igual número de maletines con los logos institucionales del CCCP (Consejos Comunales y Corregimentales de Planeación) del corregimiento San Sebastián de Palmitas, que se supone que los líderes usarían en sus tareas en esta zona rural de Medellín. Cada chaqueta salió en $658.000, es decir, costaron en total más de $24 millones.

Por su lado, los bolsos fueron más costosos, cada uno valió $860.000 y en total sumaron más de $29 millones. Esto es solo una muestra de cómo se priorizaron los recursos de Presupuesto Participativo en la ciudad en la era Quintero.

"Intercambios culturales" cuestionables

Pero las chaquetas y bolsos de precios exagerados, más tratándose de plata que es de las comunidades, no son el único hecho sobre el que las autoridades deberán llegar al fondo para determinar si hay responsables de presuntos malos manejos de estos recursos. También en su momento publicamos pruebas de cómo se priorizaron viajes costosos —algunos al exterior— que hacían pasar como “intercambios culturales” con dinero del PP.

Uno de los casos documentados corresponde a la comuna 3-Manrique, donde los líderes solicitaron $211 millones para ir a Francia. No obstante, se los negaron y fue ahí que buscaron la forma de salir de la ciudad. Propusieron un “intercambio cultural” que les aprobaron y que incluyó una semana de recorrido Medellín-Bogotá-Guaviare-Bogotá-Santa Marta-Medellín.

Aunque se supone que el viaje era una invitación de una agencia de viajes, esta no incluía gastos, por lo cual solicitaron $800.000 por cabeza para este ítem, que incluía hasta recordatorios de los lugares. A este recorrido fueron en su mayoría gente cercana al Consejo Comunal de Planeación.

En otra comuna, en la 2, Santa Cruz, también pagaron con estos recursos de PP un viaje a Santa Marta que costó unos $214 millones. No solo pedían para alojarse en hotel mínimo de cuatro estrellas con todo incluido para cerca de 20 personas, sino que también reclamaban $1 millón por cada uno para cubrir la alimentación.

Letreros costosos y festivales dispendiosos

En vista de la moda de instalar letreros gigantes con los nombres de los lugares más turísticos, también se solicitan recursos de PP para este fin. En las evidencias que fuentes le reportaron a este medio, se ve cómo las cotizaciones para estos avisos tienen diferencias aparentemente inexplicables.

Por ejemplo, en un rastreo efectuado en documentos que dejó la anterior administración se separaron $340 millones para unas de estas letras gigantes que piensan poner para designar la comuna 13; mientras que para las de la comuna 10, La Candelaria, es decir, el Centro de la ciudad, y el corregimiento Santa Elena fueron de a $35 millones. ¿Por qué unas son más caras que otras y esto cómo incide en el desarrollo de la ciudad?, se preguntan muchos hoy.

Como si todo esto fuera poco, también trascendió que el año pasado los Consejos Comunales y Corregimentales de Planeación priorizaron cerca de $16.000 millones para ejecutar en 2024 a punta de festivales barriales y comunales, casi todos pequeños y con un valor en promedio de $52 millones.

Solo en la comuna 3-Manrique la pasada alcaldía dejó separados en ese rubro $4.355 millones para 124 festivales, es decir que, si se materializara el requerimiento, habría más de dos eventos de ese tipo por semana.

Investigaciones en curso

Todo este presunto despilfarro de los recursos de PP está bajo la lupa de las autoridades, que son las que deberán investigar y llegar al fondo de la gran pregunta que gran parte de la ciudad se sigue haciendo sobre la gestión del gobierno local pasado: ¿en qué se gastaron la plata?