El aumento del salario mínimo no debería superar el 7%: ACRIP
La Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (ACRIP) señaló que el incremento del salario mínimo para el 2025 no debería superar el 7%, teniendo en cuenta el contexto económico actual y las proyecciones de inflación.
Según el presidente de ACRIP, Santiago Montenegro, un aumento superior a este porcentaje podría generar efectos negativos en la economía, como el aumento del desempleo y la reducción de la competitividad de las empresas.
Factores a considerar
ACRIP considera que, para determinar el aumento del salario mínimo, se deben tener en cuenta factores como la inflación proyectada, la productividad laboral y el crecimiento económico. La inflación proyectada para el 2025 es del 5,8%, según el Banco de la República, lo que implicaría un aumento del salario mínimo del 6,5%.
Sin embargo, ACRIP propone un aumento menor (7%) para evitar un mayor impacto en las empresas y en el empleo. Además, Montenegro destacó que la productividad laboral en Colombia ha crecido a un ritmo menor que el salario mínimo en los últimos años, lo que también debe ser considerado.
Impacto en las empresas
ACRIP advierte que un aumento excesivo del salario mínimo podría afectar la rentabilidad de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Las Pymes son las mayores generadoras de empleo en Colombia y un aumento significativo del salario mínimo podría obligarlas a reducir personal o cerrar operaciones.
Además, un aumento del salario mínimo podría llevar a un aumento de los precios de los productos y servicios, lo que afectaría el poder adquisitivo de los consumidores y podría generar un círculo vicioso de inflación.
Recomendaciones
ACRIP recomienda que el Gobierno nacional y los representantes de los trabajadores y empleadores participen en un diálogo constructivo para determinar un aumento del salario mínimo equilibrado, que tenga en cuenta las necesidades de todas las partes interesadas y promueva el crecimiento económico y el empleo.