En una reunión titulada 'La voz de la banca en el Acuerdo Nacional', llevada a cabo durante la 58ª Convención Bancaria, Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre); María Lorena Gutiérrez, presidenta del Grupo Aval; Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia; y Javier Suárez, presidente de Davivienda, bajo la moderación de Andrés Mompotes, director de EL TIEMPO, presentaron un primer corte de cuentas de los avances logrados en las distintas iniciativas que se han comprometido a ejecutar en varias regiones del país.
Estas acciones abarcan tres regiones con problemáticas sociales y de servicios apremiantes, como La Guajira, Chocó y la isla de San Andrés, donde se han implementado programas para brindar agua potable, energía y seguridad alimentaria, iniciativa del Grupo Aval; inclusión financiera y acceso al crédito a la población rural en la región pacífica del país, iniciativa liderada por Bancolombia; así como desarrollo financiero y financiación a emprendedores, liderada por Davivienda.
Además, el encuentro sirvió para que el Gobierno y el sector privado plantearan una serie de propuestas para impulsar la reactivación económica.
Banqueros solicitan mesas de trabajo
Los banqueros solicitaron la creación de mesas de trabajo que permitan destrabar 14 grandes proyectos de infraestructura que actualmente tienen baja ejecución y representan inversiones por el orden de los 14 billones de pesos, una idea que no puede esperar más y debe implementarse de inmediato. Esta propuesta fue bien recibida por la directora del Dapre, quien se comprometió a ponerla en funcionamiento en los próximos días, consciente de que estos proyectos son fundamentales para la reactivación económica.
Sin embargo, también hizo un llamado urgente a la banca privada para que se unan al proceso de administración de riesgos de manera integral, lo que permitirá apalancar más créditos para los territorios donde la financiación no llega con la intensidad necesaria.
También los invitó a iniciar con el manejo de riesgos en la financiación del sector agropecuario, ahora que se acerca el fenómeno de La Niña, idea que fue bien recibida por los banqueros, quienes indicaron que es viable y que ya cuentan con experiencia en seguros paramétricos para pequeños proyectos agrícolas.
La reactivación económica debe ser sostenible y permanente
Laura Sarabia, directora del Dapre, enfatizó que la reactivación económica del país debe contar con la participación de todos y requiere confianza en Colombia y en su potencial. "No se trata de buscar un Estado benefactor, sino de trabajar para que Colombia sea un Estado productivo", agregó.
La funcionaria también acogió la propuesta de los representantes del sector financiero de instalar mesas de trabajo para establecer una hoja de ruta con soluciones a corto plazo que permitan reactivar la economía.
Además, señaló que desde hace unas semanas se están realizando modificaciones a la Comisión Intersectorial de Infraestructura y Proyectos Estratégicos para que no se enfoque principalmente en priorizar proyectos del sector minero-energético, sino que también se consideren otras iniciativas como acueductos municipales o departamentales.
A través de esta comisión, se determinan los proyectos estratégicos para el Estado con el fin de destrabarlos y generar mayores inversiones y empleos para la reactivación económica de Colombia.
Se necesitan soluciones para la infraestructura, la vivienda y el sector minero-energético
María Lorena Gutiérrez, presidenta del Grupo Aval, tras presentar los primeros avances del programa 'Misión La Guajira', en el que ya han llevado agua potable a nueve comunidades, beneficiando a más de 3.600 familias de esa región del país, insistió en la necesidad de un trabajo articulado entre el sector público y el privado para continuar desarrollando el país, lo cual implica reactivar la economía, destrabar la inversión y encontrar soluciones a corto plazo.
Por ello, invitó al Gobierno a establecer una hoja de ruta para destrabar la economía. Señaló que se requieren soluciones en tres sectores específicos: infraestructura, vivienda y minería y petróleo.
También destacó la urgencia de recuperar la inversión, lo que requiere reglas claras y evitar generar incertidumbre a través de los mensajes que se envían en las reformas que se tramitan en el Congreso. Además, se necesita un mayor recorte en las tasas de interés, donde hay consenso en que existe margen para hacerlo.
La inclusión financiera juega un papel clave en la generación de oportunidades
Para Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, la inclusión financiera desempeña un papel fundamental en la creación de oportunidades, especialmente para la población más vulnerable. "La bancarización en las zonas rurales es actualmente de apenas el 64 por ciento, y nos hemos propuesto llegar a comunidades como los barequeros del Chocó, con una propuesta de educación financiera para enseñarles los conceptos básicos del dinero", dijo.
Además, les brindan una herramienta como 'Bancolombia A la Mano', que les permite realizar transacciones desde su celular y acceder a un crédito grupal de entre 50.000 y 3 millones de pesos, al que de otro modo tendrían dificultades para acceder a un préstamo formal, lo que les ayudará a mejorar sus condiciones de vida.
El banco planea llevar esta iniciativa a otras regiones del país, siendo Nariño la siguiente, pero actualmente está trabajando con 17 comunidades afro e indígenas, entre otras.
San Andrés, un laboratorio para la economía digital
En el marco del Acuerdo Nacional, Javier Suárez, presidente de Davivienda, comentó que hace un año eligieron a San Andrés como un laboratorio para convertirla en la primera isla sin efectivo y con una mejor dinámica financiera. Este plan también incluye un componente de crédito solidario en el que participan varios grupos de deudores que tienen iniciativas productivas.
Actualmente, más del 90 por ciento de los habitantes de la isla cuentan con alternativas digitales para administrar su dinero, y se está capacitando a los comerciantes para que puedan recibir pagos digitales de los turistas. Si bien los volúmenes aún son bajos, se está logrando construir una cultura en torno al crédito productivo.
"Este programa también tiene un componente ecológico con el que buscamos mecanismos para reducir el impacto de la huella de carbono que dejan los turistas en la isla mediante aportes voluntarios que se pueden reinvertir en temas ambientales y trasladar el plástico que se deja hacia el continente. Este es un ejemplo con el que, más que ofrecer productos financieros, creemos que generamos un impacto positivo en la isla", dijo.
El banco también está invirtiendo en paneles solares y otros programas que muestran su participación en la generación de bienestar social y ambiental para las personas.