¡Se acerca la reforma laboral en Colombia!

El Congreso de Colombia se encuentra en medio de la discusión del proyecto de ley de reforma laboral, que, de ser aprobada, traería consigo varios cambios significativos en el mercado laboral del país. Los cambios incluyen la implementación del contrato a término indefinido como regla general, la posibilidad de celebrar contratos a término fijo por un máximo de tres años, la ampliación de la licencia de paternidad y la creación de un jornal agropecuario, entre otros.

Contratos laborales: ¿Qué cambia?

El contrato a término indefinido se convertiría en la modalidad contractual por defecto tanto en el sector público como en el privado. Esto implica que los trabajadores tendrán derecho a un empleo estable y permanente, a menos que se presente una justa causa o una causa legal para su despido.

Sin embargo, la reforma también contempla la posibilidad de celebrar contratos a término fijo por un máximo de tres años para atender necesidades temporales del empleador. Estos contratos deberán celebrarse por escrito y especificar la necesidad que se pretende cubrir y su duración.

Jornada laboral y recargos

En cuanto a la jornada laboral, el proyecto de ley propone reducir el límite de la jornada diurna hasta las 7 p.m., en lugar de las 9 p.m. actuales. Después de esa hora, las horas trabajadas se empezarían a pagar como horas nocturnas.

  1. Actualmente, el recargo por laborar en día de descanso obligatorio o festivo es del 75%. La reforma propone aumentarlo gradualmente hasta llegar al 100% en 2026.

Licencia de paternidad

Otro cambio importante es la ampliación de la licencia de paternidad. Actualmente, los padres tienen derecho a 8 semanas de licencia. El proyecto de ley propone aumentar este periodo de forma progresiva hasta llegar a 12 semanas en 2026.

Otros cambios

La reforma laboral también incluye cambios en otras áreas, tales como:

Implicaciones de la reforma

La reforma laboral en Colombia tiene implicaciones tanto para los trabajadores como para los empleadores. Para los trabajadores, la reforma significa una mayor estabilidad laboral, mejores condiciones de trabajo y acceso a nuevos derechos. Para los empleadores, implica ajustes en las prácticas de contratación y gestión del personal, así como mayores costos laborales en algunos casos.