Cambios en las áreas comunes de los conjuntos residenciales

La nueva Ley de Propiedad Horizontal (Ley 1955 de 2022) trae consigo cambios significativos en cuanto al uso de las áreas comunes en los conjuntos residenciales. Estos cambios buscan mejorar la convivencia y el uso adecuado de estos espacios compartidos.

Áreas para fumadores

Una de las principales novedades es la regulación de las áreas para fumadores. La ley establece que los conjuntos residenciales pueden habilitar zonas específicas para fumar, siempre y cuando estas no se encuentren en áreas cerradas o de uso común, como ascensores, pasillos o parqueaderos.

Ampliación de parqueaderos para motos

Otra modificación importante es la ampliación de la oferta de parqueaderos para motos. La ley establece que los conjuntos residenciales deben destinar al menos el 20 % de los espacios de estacionamiento a las motos, lo que permitirá mejorar la movilidad y reducir el uso de vías públicas para este fin.

Prohibición de mascotas en zonas comunes

Por último, la ley prohíbe expresamente la presencia de mascotas en zonas comunes, excepto en los casos en que se trate de animales de asistencia o de compañía para personas con discapacidad.

Recomendaciones para la implementación

Para implementar correctamente estos cambios, los conjuntos residenciales deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • Revisar el reglamento interno y adecuarlo a la nueva ley.
  • Realizar asambleas extraordinarias para informar a los residentes sobre los cambios y acordar la implementación.
  • Establecer mecanismos de control y vigilancia para garantizar el cumplimiento de las normas.
  • Promover campañas de sensibilización y educación para crear conciencia sobre el uso adecuado de las áreas comunes.

Beneficios de los cambios

Los cambios introducidos por la nueva Ley de Propiedad Horizontal traerán consigo beneficios significativos para los conjuntos residenciales, entre los que se destacan:

  • Mejora de la convivencia y el respeto mutuo entre los residentes.
  • Uso más ordenado y eficiente de las áreas comunes.
  • Reducción de conflictos y reclamaciones.
  • Mayor seguridad y bienestar para los residentes.

Es importante que los conjuntos residenciales adopten estas modificaciones de manera responsable y participativa, para garantizar su cumplimiento y aprovechar todos los beneficios que ofrecen.