La pérdida del grado de inversión y la incertidumbre generada por el cambio de gobierno y sus promesas de reformas estructurales siguen pasando factura al país
Actualmente, a Colombia le cuesta más endeudarse en el exterior que a Brasil, que tiene una carga financiera mucho mayor. Hace cuatro años, esta situación era totalmente contraria.
El encarecimiento del financiamiento
Hasta inicios de esta semana, Colombia pagaba una tasa del 7,26%, mientras que a su vecino le cobraban una del 6,4%. "Colombia comienza a operar por encima de Brasil, como si fuéramos un país BB-", señala Felipe Campos, gerente de Estrategia e Inversión en Grupo de Alianza.
Según Campos, esta situación se debe a las tasas de financiación que debe pagar el país, tras conocerse las intenciones del Gobierno del presidente Gustavo Petro de adelantar sus reformas estructurales y mencionar la posibilidad de hacer un control de capitales en el país.
Algunos analistas del mercado consideran que esta situación no será fácil de superar, ya que las necesidades de recursos del Gobierno son importantes debido a su nivel de gasto en un contexto de fuerte caída en el recaudo de impuestos, como consecuencia de la desaceleración económica.
El riesgo país se mantiene elevado
El problema, según Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, es que "el Gobierno se muestra reacio a realizar una reforma al gasto público y, bajo ese escenario, es que la prima de riesgo se mantendría superior a la que pagan los países BB+, implicando un mayor pago de intereses por la nueva deuda que se emita".
Hasta hace un par de años, Colombia era mucho más parecido a México que a Brasil, pero a partir de mediados de 2021 comenzó a separarse del país azteca en términos económicos y de riesgo, acercándose a Brasil.
En 2022, Colombia superó a Brasil por factores internos que minaron la confianza inversionista, lo que hizo que su prima de riesgo aumentara.
El legado de la pérdida del grado de inversión
La pérdida del grado de inversión y el paro nacional de 2021 provocaron un cambio en las tasas de financiación, una coyuntura que duró unos 8 o 10 meses, un "viaje" de Colombia hacia Brasil.
Según José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda en la administración Petro, "la tendencia de las tasas internacionales no ha sido tan positiva. Las tasas de interés de bonos de Colombia en los mercados internacionales han sido altas, debido tanto a los aumentos de las tasas de Estados Unidos con la inflación de los últimos años como a los mayores márgenes de riesgo que ha tenido que pagar el país por la pérdida del llamado 'grado de inversión' en los mercados internacionales de crédito en mayo y junio de 2021, otra compleja herencia del gobierno anterior".
Además, la decisión de Moody's el mes pasado de darle perspectiva negativa a Colombia es preocupante, ya que es la única de las tres principales calificadoras de riesgo que le otorga grado de inversión al país.