Colombia reiniciará en 2025 la licitación para adjudicar planta de regasificación del Pacífico
El subdirector de Hidrocarburos de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), Mauricio Palma, anunció que en 2025 se realizará un nuevo intento para adjudicar la construcción de la planta de regasificación del Pacífico, un proyecto clave para garantizar el suministro de gas natural en Colombia.
Este proyecto se ha intentado adjudicar en dos ocasiones, pero no se ha logrado encontrar un inversionista que se le apueste. El primer intento lo hizo la administración del expresidente Iván Duque en octubre de 2021, pero fracasó porque ninguna empresa mostró interés en presentar una oferta.
Meses después, con algunos ajustes, la Upme volvió a lanzar la convocatoria, pero en agosto del año pasado se declaró desierta porque la única propuesta que se recibió no cumplía con los requisitos legales exigidos para proceder a una adjudicación.
Planta de regasificación del Pacífico
El proyecto consiste en construir una infraestructura en el municipio de Buenaventura, con una capacidad de almacenamiento de 200.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) y una capacidad de regasificación de 400 millones de pies cúbicos de gas al día.
El costo total del proyecto se estima en unos 700 millones de dólares, y se espera que entre en operación en 2030.
Beneficios de la planta de regasificación del Pacífico
La construcción de la planta de regasificación del Pacífico brindará confiabilidad en el servicio de gas natural en el suroccidente del país, una región que actualmente depende en gran medida de las importaciones de gas desde Ecuador.
Además, la planta permitirá diversificar las fuentes de suministro de gas natural en Colombia, reducir la dependencia de las importaciones y fortalecer la seguridad energética del país.
Regulación de la planta de regasificación del Pacífico
Según lo establecido en la regulación, la planta de regasificación debe comenzar a operar 58 meses (aproximadamente cinco años) después de que sea adjudicada.
Esto significa que los tiempos están ajustados para que efectivamente pueda entrar en operación antes del 2030.
La Upme prevé hacer algunas modificaciones regulatorias este año para hacer más atractivo el proceso de adjudicación y atraer a potenciales inversionistas.
Entre las medidas que se están considerando se encuentra la creación de un bloque de medidas regulatorias que permita tener claridad de cómo se remunera la inversión.