Incertidumbre en Piojó: Damnificados Esperan Subsidios Atrasados de la UNGRD

Los habitantes del municipio de Piojó, Atlántico, están viviendo momentos de angustia e incertidumbre. Tras el deslizamiento de tierra que afectó severamente la región en noviembre de 2022, muchas familias quedaron damnificadas y a la espera de la ayuda prometida por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Sin embargo, según reporta El Tiempo, los subsidios correspondientes a la reubicación y el apoyo económico a estas familias se encontrarían en mora desde el mes de diciembre.

La Promesa Incumplida

La situación en Piojó es crítica. Las familias que perdieron sus hogares y sus medios de sustento se encuentran ahora en una situación aún más precaria, dependiendo de la ayuda humanitaria y la buena voluntad de sus vecinos. La demora en la entrega de los subsidios por parte de la UNGRD está generando un profundo sentimiento de abandono y desesperanza.

Según testimonios recogidos por medios locales, las familias afectadas aseguran que se les prometió una ayuda económica mensual para cubrir sus necesidades básicas mientras se gestionaba la reubicación definitiva. No obstante, desde diciembre, estos pagos se han interrumpido, dejando a muchas personas sin los recursos necesarios para alimentarse, vestirse o acceder a servicios básicos.

¿Qué está pasando con la UNGRD?

La UNGRD no se ha pronunciado oficialmente sobre las razones de esta demora. Sin embargo, fuentes internas señalan que podría deberse a problemas administrativos y presupuestarios. La falta de comunicación clara y transparente por parte de la entidad ha exacerbado la incertidumbre entre los damnificados, quienes exigen una respuesta urgente y una solución a esta situación.

Es fundamental que la UNGRD tome cartas en el asunto y restablezca los pagos lo antes posible. La vida y el bienestar de cientos de familias dependen de ello. Además, es crucial que la entidad brinde información clara y precisa sobre los plazos y los procedimientos para la reubicación definitiva de los damnificados.

El Rol de las Autoridades Locales

Mientras tanto, la administración municipal de Piojó se encuentra trabajando en conjunto con otras entidades para mitigar los efectos de la emergencia y brindar apoyo a las familias afectadas. Sin embargo, los recursos locales son limitados y la magnitud del problema supera las capacidades del municipio. Es necesario que el gobierno nacional y departamental presten atención a esta situación y asignen los recursos necesarios para garantizar una solución integral y sostenible.

Más allá de la Emergencia: Un Llamado a la Prevención

La situación en Piojó pone de manifiesto la importancia de la prevención de desastres y la necesidad de fortalecer las capacidades de respuesta a nivel local. Es fundamental que se realicen estudios de riesgo y se implementen medidas de mitigación en zonas vulnerables. Además, es necesario fortalecer la coordinación entre las diferentes entidades involucradas en la gestión del riesgo de desastres y garantizar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier emergencia.

La comunidad de Piojó necesita una respuesta urgente y soluciones a largo plazo. La UNGRD debe cumplir con sus compromisos y garantizar el bienestar de las familias damnificadas. El gobierno nacional y departamental deben prestar atención a esta situación y asignar los recursos necesarios para garantizar una solución integral y sostenible. Solo así se podrá evitar que tragedias como la ocurrida en Piojó se repitan en el futuro.

La Contraloría General de la República, a través del Vicecontralor General, Carlos Mario Zuluaga, también ha puesto el foco en la situación del departamento del Atlántico, denunciando la existencia de 25 obras catalogadas como elefantes blancos y proyectos críticos, que ascienden a un valor de $276.336 millones. Esta situación agrava aún más la crisis en la región, dificultando la recuperación y el desarrollo de las comunidades afectadas.

Es crucial que las autoridades competentes investiguen a fondo estas irregularidades y sancionen a los responsables. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y se destinen a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.