¿A dónde van los recursos del turismo en Colombia?

El Instituto Distrital de Turismo de Bogotá (IDT) se plantea reunir a varias autoridades a nivel nacional para revisar si es posible que las contribuciones dirigidas al sector turístico se repartan entre las distintas regiones y no vayan directamente a entidades del Gobierno Nacional.

Tres impuestos claves para el crecimiento del sector

El IDT describió que hay tres impuestos directos para el crecimiento de este sector:

  1. Impuesto al turismo: Es responsabilidad de las aerolíneas internacionales y se cobra en cada tiquete aéreo por un valor de 15 dólares. Estas ganancias van al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (Mincomercio) para la promoción y competitividad del país.
  2. Contribución parafiscal: Se aplica a una amplia gama de negocios y las tarifas varían según el sector. Por ejemplo, los hoteles deben realizar un aporte trimestral del 0,25%, mientras que los bares y restaurantes tienen una tarifa del 1,5 x 1.000. Los fondos recaudados se destinan a proyectos de infraestructura y promoción turística y son administrados por el Fondo Nacional de Turismo (Fontur).
  3. Multa para la reactivación del Registro Nacional de Turismo (RNT): Aplica cuando un operador de servicios turísticos no renueva este documento y es de 1,16 millones de pesos. El dinero recaudado va a proyectos para la prevención de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.

Distribución desigual de los recursos

Según el IDT, durante el primer semestre de este año, se recaudó un total de 72.460 millones de pesos a nivel nacional. De este dinero, Bogotá aportó más de 50.000 millones de pesos, lo que equivale a casi un 70% en la participación del recaudo total de la contribución parafiscal. Sin embargo, la ciudad no recibe ningún recurso directo.

El director del IDT, Andrés Santamaría, destacó que "Bogotá aportó el 70% del recaudo total en el primer semestre del año, pero no recibió ningún recurso directo".

Propuesta para una distribución más equitativa

El IDT recalcó que la ciudad recibe un ingreso por contraprestación aeroportuaria de 180.000 millones de pesos aproximadamente al año, pero que su destinación se centra en la infraestructura portuaria. En ese orden de ideas, se propone que haya una reforma que permita una mayor autonomía en la gestión de estos recursos, fomentando la innovación y el desarrollo de productos turísticos especializados.

Esto permitiría que cada región turística pueda invertir directamente en mejorar sus atractivos locales y desarrollar productos turísticos más especializados y adaptados a las demandas del mercado.

Beneficios de una distribución más equitativa

De acuerdo con la entidad, redistribuir los impuestos al turismo en las regiones permitiría:

  • Mayor innovación y adaptación.
  • Mejor competitividad.
  • Sistema fiscal más equitativo.

Además, "en muchos destinos turísticos del mundo, una parte significativa de los ingresos por turismo se queda en las regiones. Aprendamos de estas experiencias y mejoremos nuestro sistema", enfatizó Santamaría.