La preocupación crece entre los miembros del Congreso y los contratistas debido a la falta de desembolso de los recursos por parte del Ministerio de Hacienda. Durante dos días, Efraín Cepeda, presidente del Congreso, alertó sobre la posibilidad de una suspensión de labores ante la falta de fondos para cubrir los gastos de funcionamiento. El Senado se vería afectado por la imposibilidad de costear la impresión de las gacetas oficiales y el funcionamiento del canal Congreso.

Situación similar en la Cámara de Representantes

La Cámara de Representantes también enfrenta problemas similares, según su presidente, Jaime Raúl Salamanca. Si bien no se han emitido alertas tan explícitas como las de Cepeda, la situación es igualmente difícil. Salamanca indica que la falta de recursos afecta las labores esenciales de la corporación, como la emisión del programa de televisión, la contratación de asesores y personal administrativo.

Contratistas y partidos políticos afectados

El problema no se limita al Congreso. Un amplio grupo de contratistas del Ministerio del Interior denuncian la falta de pagos durante el último mes, lo que se atribuye a la falta de desembolsos de Hacienda. El Ministerio de Cultura también ha enfrentado problemas similares, con contratistas que reportan retrasos en los pagos de julio. La situación ha obligado a los partidos políticos a recurrir a préstamos bancarios para cubrir sus gastos de funcionamiento.

Recorte presupuestal y falta de liquidez

El Ministerio de Hacienda ha atribuido las demoras a varios factores, entre ellos la falta de priorización de los recursos y el recorte presupuestal. Una carta enviada al Consejo Nacional Electoral (CNE) explica que el Plan Anual de Caja se redujo de 309 billones de pesos a 285 billones, lo que obligó al Ejecutivo a priorizar los pagos a otras entidades.

Además, fuentes de Hacienda indican que las demoras en los pagos a los contratistas se deben a un recorte de 20 billones de pesos en el área de inversiones. Muchos de estos contratos se habían realizado bajo el rubro de inversiones, y la falta de liquidez ha impedido el desembolso de los recursos.

Preocupación por el fantasma de los problemas de caja

Estas situaciones avivan el temor a un resurgimiento de los problemas de liquidez que enfrentó el gobierno a principios de año, lo que llevó a un recorte presupuestal de 20 billones. Si bien el informe más reciente del Banco de Bogotá indica que estos problemas parecen haber quedado atrás, aún se sienten sus efectos.