Rodolfo Hernández, conocido en Colombia como el "Trump colombiano", está atrayendo nuevamente la atención debido a su fortuna millonaria, sus controvertidas actividades políticas y su plan de herencia. A sus 78 años, Hernández sigue siendo una figura de gran interés tanto por sus logros empresariales como por las polémicas que han marcado su carrera.

Rodolfo Hernández, originario de Piedecuesta, Santander, comenzó su carrera profesional en el sector de la construcción. Tras completar sus estudios en ingeniería civil en la Universidad Nacional de Colombia, fundó Constructora HG en 1972, especializada en proyectos de vivienda. La empresa rápidamente se destacó en el sector por sus innovaciones en construcción y expansión territorial. Hernández logró amasar una fortuna significativa, que él mismo cifra en aproximadamente 100 millones de dólares, con el 70% de su riqueza invertida en bienes raíces.

Su éxito en el negocio inmobiliario no solo se limita a Colombia; Hernández también posee varias propiedades en Miami y Bogotá, lo que subraya su influencia y riqueza. La Constructora HG se convirtió en un pilar fundamental en el desarrollo urbano de Piedecuesta y Bucaramanga, donde implementó estilos de construcción modernos que transformaron la región.

La incursión de Hernández en la política estuvo marcada por numerosos escándalos. Su carrera como alcalde de Bucaramanga, entre 2016 y 2019, estuvo llena de controversias, desde enfrentamientos con concejales hasta investigaciones de corrupción. Uno de los incidentes más notorios ocurrió en noviembre de 2018, cuando Hernández agredió al concejal John Jairo Claro durante una reunión, lo que resultó en una suspensión temporal de su cargo por parte de la Procuraduría.

A pesar de estas controversias, Hernández logró mantener una alta aprobación ciudadana. En 2022, se lanzó como candidato presidencial por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, obteniendo una sorprendente cantidad de votos en la primera vuelta y llegando a la segunda vuelta, donde fue derrotado por Gustavo Petro. Posteriormente, Hernández asumió un puesto en el Senado, aunque renunció tras dos meses debido a la falta de comodidad con el cargo.

Hernández también enfrentó problemas legales graves. En 2024, fue hallado culpable en un caso de corrupción relacionado con la empresa Vitalogic. Aunque no se emitió una orden de detención debido a su estado crítico de salud, la situación subrayó el impacto de su carrera política en su vida personal. Hernández estaba luchando contra un cáncer de colon en etapa terminal, lo que llevó a su internamiento en una unidad de cuidados intensivos.

En una entrevista reciente, Hernández discutió su plan de herencia, revelando que ha dividido su fortuna entre sus hijos, que asciende a más de 410.000 millones de pesos colombianos (aproximadamente 100 millones de dólares). A pesar de su éxito empresarial, el exalcalde expresó que su dedicación al trabajo le costó su salud, reflejando una perspectiva introspectiva sobre su vida y legado.

Rodolfo Hernández sigue siendo una figura polarizadora en Colombia. Su vida y carrera, marcadas por su impresionante fortuna, sus escándalos políticos y su herencia planificada, continúan capturando el interés del público y la prensa. Su influencia en la política y la economía colombiana, junto con su impacto personal y profesional, aseguran que su nombre siga siendo relevante en los años venideros.