La segunda calzada de la variante de Zipaquirá, una importante obra vial que conecta a la capital colombiana con la región del norte, ha sido entregada en su totalidad, anunció el Instituto Nacional de Vías (INVÍAS). El proyecto, que contempla la construcción de 6,5 kilómetros de doble calzada, beneficiará a más de 1,5 millones de habitantes de la zona y mejorará significativamente la movilidad en el área metropolitana de Bogotá.

Beneficios de la nueva calzada

La nueva calzada permitirá reducir los tiempos de desplazamiento entre Bogotá y Zipaquirá, una importante ciudad turística e industrial. Además, mejorará la seguridad vial, ya que contará con elementos modernos como iluminación LED, señalización inteligente y cámaras de vigilancia.

El proyecto también incluye la construcción de dos puentes vehiculares, un puente peatonal y una glorieta, que facilitarán el acceso a las zonas residenciales y comerciales de la zona. Además, se han implementado medidas de protección ambiental, como la siembra de árboles y la instalación de barreras acústicas.

Impacto económico

La entrega de la segunda calzada de la variante de Zipaquirá tendrá un impacto positivo en la economía de la región. Se espera que mejore la competitividad de las empresas locales al reducir los costos de transporte y distribución de mercancías. Además, fomentará el turismo y el desarrollo inmobiliario en la zona.

Compromiso con la infraestructura

La entrega de esta obra es una muestra del compromiso del Gobierno colombiano con la mejora de la infraestructura vial del país. El INVÍAS trabaja en otros importantes proyectos, como la construcción de dobles calzadas en las vías Bogotá-Girardot y Bogotá-Villavicencio, que permitirán conectar mejor las regiones y dinamizar la economía nacional.