El mercado cambiario en Colombia, medido a través de la tasa de cambio del dólar, ha experimentado una fuerte volatilidad en los últimos meses, particularmente en octubre. Esta fluctuación ha sido impulsada por una combinación de factores internos y externos, que han mantenido la tasa de cambio bajo presión.
Factores internos
Uno de los principales factores internos que han contribuido a la volatilidad del dólar es la incertidumbre política y económica que rodea las elecciones presidenciales de 2023. Los inversionistas se muestran cautelosos y buscan refugios seguros, como el dólar, ante la posibilidad de cambios en las políticas económicas o fiscales.
Otro factor interno es el aumento de la inflación en Colombia. El índice de precios al consumidor (IPC) alcanzó el 12,53% en octubre de 2022, el nivel más alto en dos décadas. Esta elevada inflación ha erosionado el poder adquisitivo de los colombianos y ha llevado al Banco de la República a aumentar las tasas de interés para contener las presiones inflacionarias.
Factores externos
Además de los factores internos, el dólar también se ha visto afectado por factores externos. El fortalecimiento del dólar estadounidense a nivel mundial ha ejercido presión sobre las monedas de muchos países, incluida la de Colombia.
El fortalecimiento del dólar estadounidense se debe en parte a las agresivas alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en un esfuerzo por combatir la inflación. Estas alzas de tasas han hecho que sea más atractivo invertir en activos denominados en dólares, lo que ha llevado a una mayor demanda de dólares y a un mayor fortalecimiento de su valor.
Perspectivas
Los analistas prevén que la volatilidad del dólar continuará en los próximos meses, ya que los factores internos y externos que la han impulsado siguen vigentes. El resultado de las elecciones presidenciales, así como la evolución de la inflación en Colombia y las políticas de la Fed, serán factores clave que determinarán la dirección del dólar.
Algunos analistas proyectan que la tasa de cambio mantendrá la volatilidad actual en 2025 y se ubique por encima de los 4.500 pesos o más, dado que será un año electoral en Colombia y Estados Unidos.