El tiempo no se detiene y cada día que pasa puede poner en riesgo el suministro eléctrico de Bogotá y el centro del país. La situación es tan crítica que el presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB), Juan Ricardo Ortega, ha reiterado en los últimos años la urgencia de continuar con las líneas de transmisión Chivor Norte y Sogamoso para garantizar el abastecimiento eléctrico.
Proyectos estancados por discusiones
Las líneas de transmisión eléctrica Chivor Norte y Sogamoso, proyectos iniciados hace más de una década, no se han podido completar debido a disputas con las comunidades y cuestiones ambientales. En todo este tiempo, solo se ha avanzado un poco más de la mitad de las obras. En declaraciones a EL TIEMPO, Ortega afirmó que de las 800 torres necesarias para ambos proyectos, apenas se han construido algo más de 400.
Líneas vitales para el suministro eléctrico
Chivor Norte y Sogamoso son líneas de 500 kilovoltios cada una y permitirían transportar al interior del país un 30% más de energía de la que se dispone actualmente, cantidad indispensable para las necesidades de Bogotá. Precisamente, este tema fue uno de los tratados en la reunión entre el alcalde Carlos Fernando Galán y el presidente Gustavo Petro, quien, según el mandatario bogotano, se comprometió a "hacer lo necesario para agilizar la construcción de las redes de transmisión".
Además, Galán propuso "avanzar en una comunidad energética en Bogotá, que nos permita tener alternativas para generar energía en la ciudad". Cabe recordar que el alcalde ha advertido que Bogotá podría enfrentar dificultades de suministro eléctrico dentro de uno o dos años.
Mesa de trabajo para encontrar soluciones
El presidente del GEB, quien participó en la reunión con el presidente, explicó la necesidad de concluir las dos líneas de transmisión, las dificultades que enfrentan estos proyectos y el compromiso de construir un parque de energía solar en la capital.
Se creará una mesa de trabajo para buscar soluciones en las zonas de conflicto con la comunidad. Los ministerios de Medio Ambiente y Minas, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y el Grupo Energía Bogotá buscarán alternativas viables, escuchando a la comunidad y considerando las posibilidades dentro de la ley y los acuerdos que puedan alcanzarse con las autoridades.
Abastecimiento eléctrico en riesgo
El proyecto lleva años en marcha, con más de 400 torres construidas. No es posible decidir de la noche a la mañana que una ciudad como Bogotá se quede sin acceso a energías limpias y depender de la generación térmica a carbón (Termozipa) o de la compra de generadores por parte de los ciudadanos. Ese escenario es inaceptable y causaría un daño irreparable.
El Grupo Energía Bogotá está dispuesto a colaborar con las autoridades para encontrar una solución que cumpla con las normas, sea razonable y realista, y se base en hechos objetivos y veraces. Las autoridades deben emitir dictámenes objetivos para determinar la validez o no de las afirmaciones de la empresa y las alegaciones de algunos miembros de la comunidad, ya que estos no son asuntos triviales.
Tabio, Subachoque y el Bosque de Niebla, puntos críticos
Tabio ha sido un lugar especialmente problemático, al igual que Subachoque y el Bosque de Niebla (en la estación Nueva Esperanza). El conflicto es principalmente social y se ha traducido en argumentos ambientales que deben verificarse. Es fácil afirmar que hay un nacimiento de agua en una torre, pero demostrar su existencia no es tarea sencilla.
El objetivo es llegar a soluciones objetivas basadas en pruebas, no en hipótesis de personas con una fuerte carga emocional debido a un largo historial o posibles tratos previos por parte del Grupo. La empresa reitera su respeto y voluntad, pero dentro de lo razonable, no aceptando imposiciones arbitrarias.
Nadie se niega a considerar soluciones que beneficien al país, pero deben estar dentro de los límites del proyecto. Es una negociación donde se deben considerar todas las opciones razonables, fundamentadas y justificadas. Siempre se está dispuesto a escuchar y dialogar para encontrar soluciones, pero no se puede permitir que el país sea secuestrado por intereses particulares que no siempre son legítimos.
Escasez de energía en el interior del país
Actualmente, no hay suficiente energía en el interior del país para garantizar el funcionamiento de fábricas o de la población en general. Es necesario restringir el consumo y hay proyectos que no han podido realizarse, como el centro logístico de Falabella, que depende de la certificación de suministro eléctrico suficiente, pero que no puede obtenerla debido a la escasez de energía en el interior del país.
Bogotá cuenta con líneas de transmisión para importar energía de Guavio, Chivor y Pagua (Muña), pero no es suficiente. Si no se puede importar energía de Chivor y Sogamoso, no habrá suficiente electricidad. Es fundamental estar preparados y buscar soluciones alternativas antes de 2027.
Sistemas interconectados y necesidad de infraestructura
El sistema interconectado es una red y para que funcione es necesario contar con una infraestructura mínima, que es lo que se solicita. A partir de 2027, podrían comenzar las limitaciones de suministro en el interior del país, lo que sería muy costoso para todos.
Es urgente encontrar soluciones. No es una tarea fácil, pero es necesaria. El Grupo Energía Bogotá está trabajando en la creación de una comunidad energética junto con el Gobierno, enfocada en encontrar una solución eficiente y viable.
La alternativa de los parques solares, aunque es una idea genial, tiene limitaciones. Para generar la misma cantidad de energía que las líneas de transmisión, se necesitarían más de 12.000 hectáreas de parques solares, una cantidad exorbitante que no está disponible, de ahí la necesidad de las líneas.
Además, los parques solares tienen una limitación temporal, ya que solo generan electricidad el 20% del tiempo, mientras que la demanda de electricidad es constante. También hay que considerar los retos de las noches y las horas punta.