Los arrendamientos son los principales culpables de la inflación en junio, un mes cuyos resultados encienden las alarmas, ya que muestran que los alivios en las subidas ya llevan un trimestre sin progresar. De una inflación anual total del 7,18% en junio, el arriendo imputado aportó 1,2 puntos y el arriendo efectivo, 0,9 puntos.

¿Qué es el arriendo imputado y el arriendo efectivo?

El arriendo imputado es el costo estimado de ocupar una vivienda propia, mientras que el arriendo efectivo es lo que paga la familia que vive en alquiler. De esta forma, ocupar el techo, ya sea propio o alquilado, aportó 2 puntos a la inflación total del 7,18%, es decir, casi un tercio de toda la carestía de los últimos 12 meses.

¿Por qué los arrendamientos están presionando la inflación?

En el último año, el arrendamiento efectivo subió un 8,1%, un punto por encima de la inflación total. Y algo parecido ocurre con el arriendo imputado, que sube un 7,9%, 0,8 puntos por encima de la inflación total. Esto se debe a que los costos de ocupar una vivienda se están poniendo al día, especialmente con la actualización de los contratos que aún faltan entre julio y diciembre, en los que la ley permite incrementos del 9,26% (la inflación total de 2023).

¿Cuánto tiempo más seguirán presionando los arrendamientos la inflación?

Esta presión sobre la inflación total podría ir cediendo. Sin embargo, la presión de los arrendamientos sobre la canasta familiar podría extenderse más allá de un año.

Desde el inicio de la pandemia, los arrendamientos han mostrado incrementos por debajo de la inflación, y solo desde abril del año pasado comenzaron a tener incrementos superiores a la inflación total. Esto se debió a que la gran crisis económica generada por el COVID-19 llevó a que en las negociaciones entre inquilinos y propietarios se llegara a ajustes bajos de los alquileres.

En 31 de los 38 meses transcurridos entre enero de 2020 y marzo de 2023, los ajustes de los arriendos estuvieron por debajo de la inflación. Entre enero de 2020 y marzo del año pasado, los incrementos acumulados de los alquileres fueron un 14% inferiores a las subidas del total de la canasta familiar.

Desde abril del año pasado, los arrendamientos comenzaron a tener, en la mayoría de los meses, subidas por encima de los incrementos mensuales de toda la canasta familiar, y desde entonces vienen en ese ajuste para ponerse al día con el resto de la canasta familiar, que había tenido incrementos superiores.

Hasta el mes pasado, ya se completaban 11 meses de ajustes de los arriendos frente al rezago que traían con el resto de la canasta familiar. Pero aún con esos periodos de ajuste de los precios relativos de los arriendos, todavía siguen por debajo de las subidas que toda la canasta familiar acumuló en 4 años y medio.

Comparando con la evolución de los precios desde enero de 2020, ahora los arriendos están 12,4 puntos por debajo de lo que subió todo el conjunto de bienes y servicios del gasto de los hogares. Si esa senda de ajuste continuara, los arriendos aún tendrían todo ese tramo de ajustes rezagados para alcanzar al resto de la canasta familiar.