¡No Cierra, Crece! Mario Hernández Sigue Apostando por Colombia
Pese a las críticas que ha hecho a las políticas económicas del gobierno de Gustavo Petro, el empresario Mario Hernández ha reafirmado su compromiso con el país. A través de una publicación en redes sociales, aclaró que no cerrará sus tiendas, sino que abrirá cuatro nuevas y creará 50 empleos adicionales. Expresó que su compromiso con el país es inquebrantable y que estos tiempos difíciles son un reto para reinventarse.
Hernández también manifestó que pagará gustosamente el aumento del salario mínimo decretado por el gobierno para 2025, que asciende al 9,54%. Este incremento afectará principalmente a los 3,7 millones de trabajadores formales que ganan el salario mínimo. El aumento del salario mínimo ha generado reacciones encontradas entre empresarios y sindicatos. Los empresarios afirman que dificultará las finanzas de las empresas, mientras que los sindicatos lo ven como una medida para reactivar la economía y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Expertos advierten que el aumento del salario mínimo podría aumentar la informalidad laboral, ya que muchas empresas podrían optar por contratar menos trabajadores o reducir sus salarios para hacer frente a los mayores costos laborales.
A pesar de los desafíos, Mario Hernández se muestra optimista sobre el futuro de Colombia y afirma que están construyendo una marca colombiana fuerte. También hizo un llamado a la unidad, destacando que los países no se acaban y que juntos pueden superar las dificultades.
Luis Fernando Mejía, Director de Fedesarrollo:
- El aumento del salario mínimo por encima de lo técnicamente razonable puede ser una barrera para la transición al empleo formal de los trabajadores informales.
Mauricio Salazar, Director del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana:
- El aumento del salario mínimo puede provocar que los ingresos de la mayoría de los trabajadores (83% de los colombianos) no aumenten en la misma proporción, lo que podría mantener la tendencia de salarios promedio por debajo del salario mínimo, incluso en el sector formal e informal.