El HUS no paga deuda millonaria a contratista por reforma de la sala de urgencias
El Hospital Universitario de Santander (HUS) enfrenta una millonaria deuda con un contratista por la reforma de la sala de urgencias, poniendo en riesgo la prestación de servicios de salud de calidad a la comunidad de Bucaramanga y sus alrededores.
Detalles de la deuda
Según información revelada por el contratista afectado, la deuda asciende a más de 5.000 millones de pesos colombianos (aproximadamente 1,3 millones de dólares estadounidenses). El contratista alega haber cumplido con todas sus obligaciones contractuales y haber entregado la obra a tiempo y con los estándares de calidad requeridos.
Retrasos en los pagos
El contratista ha denunciado que el HUS ha incumplido reiteradamente con los pagos acordados, lo que ha generado dificultades financieras y retrasos en la ejecución de otros proyectos. El contratista se ha visto obligado a recurrir a acciones legales para reclamar el pago de la deuda.
Implicaciones para los pacientes
La deuda millonaria del HUS tiene graves implicaciones para los pacientes que dependen del hospital para recibir atención médica esencial. La falta de recursos financieros puede afectar la capacidad del hospital para adquirir equipos, contratar personal médico y mantener una infraestructura adecuada.
Investigación en curso
Las autoridades competentes están investigando las razones detrás de la deuda y los retrasos en los pagos. La Contraloría General de Santander está auditando las cuentas del HUS para determinar si hubo irregularidades en el manejo de los fondos públicos.
Declaraciones del HUS
El HUS ha reconocido la existencia de la deuda, pero ha alegado que se encuentra en una situación financiera difícil debido a la crisis sanitaria generada por la pandemia de COVID-19. El hospital ha expresado su compromiso de cumplir con sus obligaciones con el contratista y está explorando opciones para obtener recursos adicionales.
Llamado a la acción
Los ciudadanos de Bucaramanga y las autoridades de salud hacen un llamado al HUS para que priorice el pago de la deuda al contratista. La prestación de servicios de salud de calidad es esencial para el bienestar de la comunidad y no debe verse comprometida por disputas financieras.