La situación de los campesinos en la reforma pensional
La reciente reforma pensional colombiana incluye medidas especiales para la población campesina, afrodescendiente y raizal. El Centro de Estudios Económicos, Anif, propone que la solución para este segmento poblacional debe pensarse en el marco de una política laboral activa más allá de darles condiciones especiales, y llama la atención sobre la tasa de desempleo, la de participación y las cotizaciones al sistema.
Según Anif, cualquier cambio en las políticas de protección social tendrá un impacto fiscal considerable, pues brindar beneficios no focalizados representa un desatino, más aún si se considera que el potencial de beneficiarios sobrepasa con creces la capacidad financiera del gobierno.
El centro de estudios señala que el gobierno debe revisar con detenimiento el alcance del artículo aprobado en la reforma pensional que junta a la población campesina y a otros grupos de comunidades, ya que suman en total 21,5 millones y representan cerca del 40% de la población total del país. Al ser incluidos en el Fondo de Solidaridad Pensional, que está destinado a expandir la cobertura y el apoyo a quienes no puedan realizar contribuciones, Anif alerta que no se tienen en cuenta las consecuencias fiscales de esa medida, que aún son inciertas.
Tasa de desempleo y otros indicadores del mercado laboral rural
El campesinado en Colombia está constituido por cerca de 14,7 millones de personas. Su tasa de desempleo (TD) es menor al total nacional, según los datos del Dane. En el último trimestre móvil febrero-abril de 2024, se ubicó en 9,5%, mientras que el resultado nacional es de 11,2%. Esta brecha sugiere que, en términos de ocupación, los campesinos se encuentran mejor que el resto del país.
En cuanto a la tasa de desempleo, las dinámicas del mercado laboral rural reflejan las del país. A lo largo de los últimos tres años, la tasa de desempleo en Colombia ha mostrado una tendencia general de disminución, situación que también se presenta en la población campesina.
Sin embargo, Anif señala algunas preocupaciones sobre las dinámicas propias del mercado laboral rural. En términos de género, el desempleo es más alto para las mujeres en comparación con los hombres, y esta brecha es aún más pronunciada que la que tiene el total nacional. En el caso del trimestre móvil de febrero-abril de 2024, la tasa de desempleo para mujeres a nivel nacional es del 14,1%, frente al 9,1% para los hombres. En el campesinado, las mujeres tienen una tasa de desempleo del 14,3%, en contraste con el 7,0% para los hombres.
Anif subraya la necesidad de enfoques diferenciados en las políticas de empleo para abordar las desigualdades de género en el mercado laboral rural.
Otra alerta de Anif está relacionada con la posición ocupacional. El análisis detalla que el campesino trabaja en su mayoría por cuenta propia, y junto con la categoría de obrero o empleado de empresa particular representan cerca del 80% de la fuerza de trabajo del sector.
Soluciones propuestas por Anif
Anif propone que la discusión pensional debe pensar en mecanismos que faciliten a las personas de esta población cotizar y, con eso, contribuir activamente para garantizar su protección a la vejez. Esto debe hacerse también con un trato diferenciado para las mujeres, dadas las realidades actuales del mercado laboral rural.
El presidente de Anif, José Ignacio López, explica que solo el 14% de los campesinos actualmente cotiza para pensión. Se trata de una población que se caracteriza por estar en la informalidad, por lo que Anif cree que el grueso no estaría cotizando activamente y la probabilidad de acceder a una pensión en esa población es muy baja en Colombia.
Anif considera que se debe solucionar el tema de la formalidad del mercado laboral actual, el de educación financiera para este tipo de poblaciones y buscar la participación en el sistema para la sostenibilidad del mismo.