Tensión diplomática: Reino Unido amenaza a Colombia por decisión sobre medicamento vital para el VIH
En una revelación que sacude las relaciones internacionales y el ámbito de la salud pública, el Ministro de Salud de Colombia, Guillermo Jaramillo, ha denunciado fuertes presiones y amenazas provenientes de un alto funcionario del Reino Unido. La controversia gira en torno a la decisión del gobierno colombiano de declarar de interés público el dolutegravir, un medicamento esencial en el tratamiento del VIH.
¿Qué está pasando con el dolutegravir en Colombia?
El gobierno colombiano, mediante la Resolución 1579 de 2023 del Ministerio de Salud, ha optado por una licencia obligatoria para el dolutegravir. Esta acción busca eliminar las barreras de exclusividad que pesan sobre la patente del medicamento, garantizando así un acceso más equitativo y extendido a los tratamientos efectivos contra el VIH.
Implicaciones económicas y sociales de la decisión
«Con lo que nos costaba tratar a 40 personas antes, hoy podemos tratar a casi 40 veces más», aseveró Jaramillo, subrayando el impacto positivo de la medida en beneficio de aproximadamente 200.000 personas.
El Dolutegravir: Un tratamiento de primera línea
El dolutegravir, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como tratamiento de primera línea contra el VIH, es preferido por su bajo riesgo de resistencia y sus mínimos efectos secundarios. A pesar de estar incluido en el Plan de Beneficios en Salud desde 2018, su uso ha sido limitado debido a los elevados costos, afectando especialmente a grupos vulnerables como la población migrante venezolana.
La implementación de esta licencia prioriza a aquellos que más necesitan el medicamento: personas recién diagnosticadas, pacientes con fallas en su tratamiento actual y aquellos que requieren profilaxis postexposición. Según cifras de 2021, en Colombia se estimaban cerca de 180,000 personas viviendo con VIH, pero solo 125,264 recibían tratamiento y apenas 109,730 lograron controlar los niveles del virus en su sangre.
Antecedentes y comparaciones
Esta declaración pone de manifiesto las presiones que históricamente han enfrentado los gobiernos colombianos al tomar decisiones que afectan los intereses de las grandes farmacéuticas y los acuerdos comerciales internacionales.
¿Qué sigue en esta crisis diplomática?
Aunque el ministro Jaramillo no ha revelado detalles específicos sobre el contenido de la amenaza, ha dejado claro que la prioridad del gobierno colombiano es la salud de su población. La situación plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Colombia y el Reino Unido, y sobre la capacidad de los países en desarrollo para tomar decisiones autónomas en materia de salud pública, sin verse sometidos a presiones externas.
El papel de GlaxoSmithKline (GSK)
Es importante destacar que el medicamento Tivicay (dolutegravir) es manufacturado por ViiV Healthcare, cuyo dueño mayoritario es GlaxoSmithKline (GSK), quien la creó en 2009 junto a Pfizer. La participación de GSK en este asunto añade un elemento de complejidad, al tratarse de una de las farmacéuticas más grandes e influyentes del mundo.
Reacciones y posibles escenarios
La denuncia del ministro Jaramillo ha generado diversas reacciones en Colombia y a nivel internacional. Algunos sectores han expresado su apoyo a la decisión del gobierno colombiano, destacando la importancia de priorizar la salud pública por encima de los intereses comerciales. Otros, en cambio, han manifestado su preocupación por las posibles consecuencias negativas para la inversión extranjera y las relaciones diplomáticas.
En los próximos días, se espera que el gobierno colombiano y el Reino Unido busquen un acercamiento para resolver esta crisis diplomática. Sin embargo, la controversia en torno al dolutegravir pone de manifiesto las tensiones existentes entre los países desarrollados y en desarrollo en materia de acceso a medicamentos esenciales y propiedad intelectual.