Salario mínimo 2025: el Dane revela los datos de productividad laboral
La productividad laboral registró un aumento en el tercer trimestre de 2022, según un reciente informe publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Este aumento respalda la petición de los trabajadores de un aumento del salario mínimo para 2025, mientras que los empleadores expresan su preocupación por el impacto en la economía.
Productividad en cifras
El índice de productividad laboral, que mide la cantidad de bienes y servicios producidos por hora trabajada, aumentó un 1,2% en el tercer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento es significativo, ya que marca un cambio respecto a la tendencia a la baja observada en los últimos años.
El aumento de la productividad se atribuye principalmente a sectores como la agricultura, la minería y la construcción. Estos sectores han experimentado un aumento de la demanda y una mayor inversión, lo que ha llevado a una mejora de la eficiencia y la producción.
Implicaciones para el salario mínimo
Los sindicatos y los trabajadores han argumentado que el aumento de la productividad justifica un aumento del salario mínimo para 2025. Sostienen que los trabajadores han contribuido al crecimiento económico y merecen una mayor parte de los beneficios.
Por otro lado, los empleadores se muestran preocupados por el impacto que un aumento del salario mínimo podría tener en sus costes laborales y, en última instancia, en la economía en general. Argumentan que un aumento demasiado alto podría provocar pérdidas de empleos y una inflación más elevada.
Próximas negociaciones
Las negociaciones para el salario mínimo de 2025 comenzarán en diciembre de 2023. La Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, integrada por representantes del gobierno, los sindicatos y los empleadores, será la encargada de fijar el nuevo salario mínimo.
Se espera que las negociaciones sean tensas, ya que ambas partes tienen intereses contrapuestos. El resultado final dependerá del equilibrio entre las demandas de los trabajadores y las preocupaciones de los empleadores, así como de la situación económica general del país.