Tasa de usura en Colombia alcanza su nivel más bajo desde julio de 2022

Con una decreciente tendencia que inició a principios del pasado año, la tasa de usura en Colombia ha marcado un precedente para el mes de marzo de 2023, situándose en el 33,3%, según informa la Superintendencia Financiera de Colombia. Este es el nivel más reducido desde julio de 2022, lo que representa una caída sustancial en comparación al 34,97% que se registraba en febrero del 2023. Analistas del sector financiero visualizan este ajuste como un posible impulsor en la reactivación del consumo y la demanda de crédito, después de un retroceso notable el año anterior.

La importancia de este indicador no radica únicamente en su impacto en el sistema financiero, sino también en la economía de los ciudadanos, quienes han manifestado su inconformidad con los altos niveles que habían mantenido las tasas en meses anteriores. Esta reducción, que suma ya 10 meses consecutivos, no solo aliviana el bolsillo de los consumidores sino que también abre nuevas posibilidades para el sector crediticio del país.

Reacciones del sector financiero ante la disminución de la tasa de usura

Mario Pardo, en una entrevista con medios de comunicación, expresó que la tasa de usura va a seguir corrigiendo su valor, aunque no se esperan caídas tan pronunciadas como las vistas en los últimos meses. De acuerdo con expertos financieros, esta tendencia a la baja es indicativa de un entorno más favorable para los consumidores y prestatarios, aun cuando la economía aún perciba los rezagos de la alta inflación sentida a lo largo del 2023.

Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Finanzas, destaca la trascendencia de esta disminución señalando que hace un año la tasa de usura se encontraba en aproximadamente un 46% efectivo anual, resaltando así el descenso al 33,3% actual. Esto refleja una reducción significativa en el costo de los créditos para los colombianos.

Impacto en el sistema financiero y el consumidor

El presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, señaló que las condiciones actuales, a pesar de presentar ciertos desafíos, han generado un impacto en las utilidades del sector. La caída en las tasas de interés y el ajuste en la capacidad de pago son factores claves que están siendo cuidadosamente analizados por las entidades financieras.

El Banco de la República, en su reporte de situación de crédito, confirma que las altas tasas de interés han sido un dolor de cabeza continuo para los consumidores, y este ajuste en la tasa de usura viene a dar un respiro en ese contexto. Los clientes de bancos, cooperativas y demás entidades se ven beneficiados con esta medida que, potencialmente, mejora la capacidad de pago y acceso al crédito.

El proceso de certificación de la tasa

La Superintendencia Financiera basa la certificación de la tasa de usura en el interés bancario corriente, que se calcula con base en la información reportada por los establecimientos de crédito. Para marzo de 2023, esta certificación se ubicó en 22,20% efectivo anual para el crédito de consumo y ordinario, mostrando un declive respecto a la tasa anterior.

La regulación colombiana establece que el máximo interés remuneratorio y de mora no puede exceder la tasa de usura, siendo esta un techo legal para préstamos, y su cumplimiento es estrictamente vigilado. Las entidades que no respeten dicho límite incurrirán en el delito de usura, dictaminado así por la legislación vigente.

  1. Conclusiones y pronósticos en el sector financiero.
  2. Impacto en el consumidor frente a los ajustes en la tasa de usura.
  3. Regulación y vigilancia del cumplimiento de la tasa de usura en Colombia.