Fallece Alba Ahumada, pionera del Congo Grande de Barranquilla
El Carnaval de Barranquilla está de luto tras el fallecimiento de Alba Ahumada, exintegrante del Congo Grande de Barranquilla y la primera mujer en participar en esta danza guerrera, en la que incursionó en 1957.
Un legado invaluable
Ahumada dejó un legado invaluable para la danza del congo al desafiar los roles establecidos en la sociedad. Su participación en esta danza tradicionalmente masculina rompió barreras y abrió el camino para que otras mujeres siguieran sus pasos.
Lamentamos el fallecimiento de Alba Ahumada, exintegrante del Congo Grande desde 1957. Fue la primera mujer en romper barreras en esta tradición masculina, dejando un legado invaluable. Nuestras condolencias a familiares y amigos. Paz en su tumba.
Reconocimiento y condolencias
La noticia de su fallecimiento ha sido recibida con tristeza por la comunidad carnavalera y cultural de Barranquilla. Autoridades, organizaciones y personalidades han expresado sus condolencias y destacado el aporte de Ahumada a la danza del congo.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, lamentó la pérdida de "una mujer que hizo historia en el Carnaval" y destacó su "valentía y determinación para romper estereotipos".
La Fundación Carnaval de Barranquilla también expresó su pesar y resaltó el "aporte invaluable" de Ahumada a la preservación y difusión de la cultura carnavalera.
Una vida dedicada a la danza
Alba Ahumada nació en Barranquilla en 1937 y desde temprana edad mostró su pasión por la danza. A los 20 años, se unió al Congo Grande de Barranquilla, convirtiéndose en la primera mujer en formar parte de este grupo tradicional.
Durante décadas, Ahumada dedicó su vida a la danza, participando en innumerables desfiles y presentaciones. Su energía, gracia y destreza la convirtieron en una figura icónica del Carnaval de Barranquilla.
Un ejemplo de empoderamiento femenino
La participación de Alba Ahumada en el Congo Grande no solo rompió barreras en el mundo de la danza, sino que también se convirtió en un símbolo de empoderamiento femenino. Su historia inspira a otras mujeres a desafiar estereotipos y perseguir sus sueños.
El legado de Alba Ahumada perdurará en el Carnaval de Barranquilla y en los corazones de quienes la conocieron y admiraron su talento y valentía.