La ciudad de Florencia, ubicada en el corazón de la Amazonía colombiana, está albergando desde hoy la Cumbre Nacional de Alcaldes y Alcaldesas, un evento clave para definir las propuestas y compromisos locales que se llevarán a la Conferencia de las Partes (COP16) sobre Biodiversidad. Este encuentro, que se celebra del 11 al 13 de septiembre de 2024, busca consolidar estrategias que fortalezcan la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible en el contexto nacional e internacional.

El alcalde de Florencia, Marlon Monsalve, quien está liderando la organización de este evento, destaca la importancia de su ciudad como "la puerta de entrada de la Amazonía colombiana" y un referente ecológico crucial para el país y el mundo. "Florencia no solo es un centro geoestratégico, sino también un Distrito de Conservación de Aguas y Suelos, por lo que los temas discutidos aquí tienen implicaciones profundas para el ciclo del agua y la biodiversidad global", señala Monsalve.

El principal objetivo de esta cumbre es permitir que los alcaldes municipales y distritales formulen propuestas concretas para la COP16, que se llevará a cabo en Cali entre octubre y noviembre de 2024. Entre los temas a discutir, se incluyen estrategias para mejorar la conservación de la biodiversidad, impulsar el ecoturismo, y adaptar los modelos de desarrollo a las necesidades locales y globales.

Monsalve revela que uno de los enfoques centrales será el establecimiento de metas realizables para la conservación de especies y ecosistemas, así como la promoción de transformaciones jurídicas y estructurales en el Sistema Nacional Ambiental. "Queremos ser protagonistas en la COP16 y asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas en el marco de la negociación internacional", afirma el alcalde.

La cumbre no solo está orientada hacia la formulación de propuestas, sino también hacia la creación de un modelo alternativo de desarrollo que respete la biodiversidad y promueva la sostenibilidad. Una de las iniciativas destacadas es el proyecto para convertir a Florencia en un Distrito Especial de Conservación Ambiental, de Turismo, Naturaleza y Paz. Este esfuerzo busca proporcionar a la ciudad una mayor autonomía para tomar decisiones ambientales y financiar proyectos sostenibles.

Además, la administración local está impulsando una consulta popular para la creación del Área Metropolitana del Piedemonte Amazónico, que incluirá a los municipios de Florencia, Morelia y La Montañita. Esta área metropolitana tiene como objetivo mejorar la gestión ambiental y fomentar el desarrollo regional integrado.

Jimena Nieto, consultora del Instituto Alexander Von Humboldt, subraya la importancia de la participación de la academia y la comunidad en la COP16. Durante su intervención en la Feria del Libro Universitario LIBERA, Nieto enfatizó que la conferencia no solo será un evento para delegados oficiales, sino también una plataforma abierta para la participación ciudadana. "La COP16 será una oportunidad para involucrar a todos los sectores de la sociedad en el diálogo sobre biodiversidad y desarrollo sostenible", manifestó.

A pesar de los avances y compromisos locales, el evento se enfrenta a desafíos significativos, incluyendo la necesidad de cerrar la brecha de financiamiento para la biodiversidad, que actualmente se estima en 700 mil millones de dólares anuales a nivel global. La COP16 deberá abordar estos desafíos y buscar soluciones concretas para garantizar la efectividad de las estrategias de conservación y desarrollo.

La Cumbre Nacional de Alcaldes y Alcaldesas en Florencia está marcando el inicio de una serie de eventos y preparativos cruciales para la COP16. Con propuestas innovadoras y un fuerte compromiso local, los alcaldes y alcaldesas están sentando las bases para una participación activa y significativa en la conferencia internacional. Este esfuerzo subraya la importancia de la colaboración entre diferentes niveles de gobierno y la sociedad para enfrentar los desafíos ambientales y promover un futuro sostenible.

La Cumbre Nacional está demostrando que la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible no son solo objetivos globales, sino también compromisos locales que requieren acción y colaboración continua. La espera para la COP16 se intensifica, y con ella, la esperanza de lograr un impacto duradero en la protección del medioambiente y el impulso de un desarrollo equitativo y sostenible.