En medio de la alegría que vivían miles de colombianos en la celebración de la noche de velitas del 2023, una tragedia conmocionó al país: el atroz asesinato de la pequeña Michel Dayana, una joven de tan sólo 14 años.

Un crimen macabro

El responsable del crimen resultó ser Harold Echeverry, un vigilante de un taller de latonería, quien fue condenado a 47 años de prisión por el brutal homicidio.

En el programa 'El rastro', de Caracol Televisión, se revelaron escabrosos detalles del asesinato, los cuales concuerdan o incluso son peores a la confesión del homicidio que hizo Echeverry ante la Fiscalía.

Las autoridades descartaron la hipótesis de que la menor hubiera caído a caños cercanos en medio de las fiestas decembrinas. Tampoco lograron determinar qué pasó con Michel Dayana tras haber salido de su casa a hacer un mandado.

Un elemento clave para desenmascarar el caso fue Pedro Felipe Cuenca, dueño del taller de latonería. El día del hallazgo, Echeverry llegó a su lugar de trabajo con golpes y, al ser cuestionado, respondió que se había caído. Sin embargo, el propietario notó que varios carros estaban golpeados, por lo que llamó a las autoridades y allí se encontraron con la macabra escena.

En el taller, los investigadores encontraron un cadáver desmembrado, una cabeza cercenada y hasta órganos escondidos en canecas de pintura, lo que conmocionó al propio personal de criminalística.

El desgarrador relato de los investigadores

"Notamos olores bastantes fuertes, revisamos esa parte de las escaleras y se veían materiales de pintura, lijas y canecas que abrimos. El primer balde que sacamos de este sitio arrojó un hallazgo macabro y traumático. Observamos la cabeza de la niña, totalmente llena de pintura dentro de una bolsa negra", mencionó en la entrevista el subintendente del CTI Néstor Tamayo.

Sin embargo, lo peor estaba por venir. En una de las canecas, los investigadores encontraron los órganos de la menor, incluyendo su sistema digestivo, corazón, pulmoncitos e hígado, todos ellos llenos de pintura.

El vil asesinato de Michel Dayana ha dejado una profunda huella en la sociedad colombiana, poniendo de manifiesto la crueldad y la violencia que aún aquejan al país.