Una emergencia inédita en Rionegro: el picante olor de los pimientos Carolina Reaper
La noche del pasado 5 de junio, cerca de 42 familias del barrio Santa Ana, en Rionegro (Antioquia), vivieron una emergencia inédita causada por el picante olor de unos pimientos Carolina Reaper.
¿Qué pasó?
Aproximadamente a las 8:10 p. m., la comunidad de Santa Ana reportó a los bomberos locales un extraño olor que provocaba dolores en las vías respiratorias, ojos llorosos y náuseas. La sustancia, que se expandió por parte del barrio, afectó a varias familias.
El pimiento más picante del mundo
Según el teniente Carlos Daza, comandante del cuerpo de bomberos de Rionegro, la curiosa emergencia se habría producido por la quema de unos frutos de pimiento Carolina Reaper, considerado el más picante del mundo.
El Carolina Reaper tiene un picor entre 175 y 880 veces más fuerte que el del jalapeño. Su concentración de capsaicina, el elemento que da la sensación de ardor, supera incluso a la de algunos aerosoles de defensa personal como el gas pimienta.
Un vecino despistado
El teniente Daza explicó que, al parecer, un vecino estaba asando los pimientos para una preparación, pero se quedó dormido mientras los tostaba.
"Como se le quemaron, todo el humo que generaron estas frutas se expandió por el sector", añadió Daza. Curiosamente, el supuesto causante de la emergencia no se vio afectado por el irritante humo.
Evacuación temporal
Debido a la expansión del humo, varios habitantes de Santa Ana tuvieron que desocupar temporalmente sus casas y refugiarse en otras zonas del barrio. Dos de ellos eran oxigenodependientes.
Afortunadamente, el asunto no pasó a mayores. "Ninguna de las personas fue trasladada al centro asistencial. Solo se les recomendó tomar agua, hidratarse mucho e ingerir alimentos como la leche para contrarrestar la irritación", indicó el rescatista.
Un caso excepcional
El teniente Daza comentó que, en toda su carrera como bombero, es la primera vez que enfrenta una situación de esta magnitud provocada por una fruta.
"En casos inéditos como este, seguimos el procedimiento estándar: hacemos un reconocimiento inicial y, si la situación nos supera o se agrava, llamamos a los especialistas", explicó.
Este incidente recordó un hecho similar ocurrido a finales de marzo en la sala de urgencias del Hospital San Juan de Dios, también en Rionegro. Allí, un fuerte olor provocó asfixia y picazón en pacientes y médicos, lo que obligó a evacuar el espacio.
Mientras las autoridades investigan los detalles del hecho, la normalidad ha regresado a Santa Ana. Los peculiares pimientos, que no llegaron a sazonar ninguna comida, terminaron espantando a los habitantes de sus casas.