Fallece Cielo González Díaz, la mujer que vivió una década con un corazón artificial
La primera latinoamericana en vivir con un corazón artificial durante una década, Cielo González Díaz, ha fallecido en Floridablanca a los 90 años.
Conocida cariñosamente como “la Profe”, Cielo se convirtió en un símbolo de esperanza y resiliencia para quienes luchan contra las enfermedades cardíacas.
En 2014, Cielo se sometió a un innovador procedimiento realizado por la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV), convirtiéndose en la primera latinoamericana en vivir con un corazón artificial durante tanto tiempo.
Su historia de valentía y determinación inspiró a muchos y le ganó el respeto y la admiración de la comunidad médica y de quienes la conocieron.
El legado de Cielo González Díaz perdurará en la memoria de quienes la conocieron y en el avance de la medicina cardiovascular.
La contribución de Cielo a la medicina
Cielo González Díaz no solo fue un símbolo de esperanza para los pacientes con enfermedades cardíacas, sino que también contribuyó significativamente al avance de la medicina.
Su experiencia con el corazón artificial ayudó a los médicos a comprender mejor los desafíos y las posibilidades de este tratamiento.
El dispositivo que Cielo llevaba, conocido como HeartMate II, es una bomba mecánica implantable que reemplaza la función del corazón debilitado.
Funciona con energía eléctrica para bombear sangre por todo el cuerpo y debe llevarse consigo a todas partes.
Cielo vivió con el HeartMate II durante diez años, más tiempo que cualquier otro paciente en América Latina.
Su experiencia ayudó a los médicos a mejorar el dispositivo y a desarrollar nuevas estrategias para el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardíaca.
El legado de Cielo
El legado de Cielo González Díaz se extiende más allá de su contribución a la medicina.
Fue una mujer valiente y decidida que enfrentó la adversidad con una actitud positiva.
Su historia inspiró a muchas personas a nunca darse por vencidas, sin importar los desafíos que enfrenten.
Cielo González Díaz será recordada como un símbolo de esperanza, resiliencia y determinación.
Su legado continuará inspirando a las generaciones venideras.