Alias Brian, conocido por su papel crucial en la protección de los líderes insurgentes del frente Ismael Ruiz, está siendo abatido durante un cruento enfrentamiento entre las disidencias de Iván Mordisco y el Ejército Nacional. Los combates, que tienen lugar en la zona limítrofe entre los departamentos de Tolima y Huila, son parte de las operaciones que buscan desmantelar los corredores de movilidad de las disidencias, quienes están intentando incursionar en el Huila para cometer actos delictivos.

El comandante del Ejército Nacional, Luis Emilio Cardozo, está liderando estas operaciones, las cuales se desarrollan en medio de una ofensiva militar ordenada por el presidente Gustavo Petro. Según informes oficiales, el enfrentamiento está siendo especialmente intenso, y la muerte de alias Brian es considerada un golpe significativo para la estructura del grupo armado ilegal.

En medio de los combates, los guerrilleros de las disidencias de Iván Mordisco están optando por refugiarse en una escuela rural en Planadas, donde aún se encuentran niños presentes. Esta táctica obliga al Ejército a cesar los disparos para proteger la vida de los menores, quienes están siendo evacuados por los profesores. Sin embargo, los insurgentes aprovechan esta situación para salir de la escuela, se despojan de sus armas y se visten de civil, mezclándose con la población local.

Posteriormente, en un acto que refleja la desesperación y crueldad de las disidencias, los insurgentes están forzando a los habitantes del municipio a robar el cuerpo sin vida de alias Brian, evitando así que las Fuerzas Militares lo trasladaran en helicóptero. Las impactantes imágenes obtenidas muestran a un grupo de más de 60 personas, movilizando el cadáver del disidente a través del área, alterando la escena del crimen y vulnerando la cadena de custodia.

Las autoridades militares, junto con el comandante Cardozo, están denunciando la grave violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) por parte de los insurgentes, quienes no solo utilizan a menores de edad como escudos humanos, sino que también están instrumentalizando a la comunidad civil para sus fines. El Ejército Nacional, que sigue en la búsqueda de los responsables de este acto, ha reiterado su compromiso de proteger a la población civil y resguardar las áreas educativas de cualquier actividad relacionada con el conflicto armado.

Además, la Gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, está anunciando un plan de recompensas para capturar a los líderes clave del frente Ismael Ruiz. Se están ofreciendo hasta 100 millones de pesos colombianos por información que conduzca a la captura de alias Libardo González, un cabecilla que ha estado operando en el sur del Tolima y en las áreas limítrofes con Huila durante más de 15 años. González es acusado de numerosos delitos, incluidos la extorsión a comerciantes, ganaderos y empresarios de la región.

Alias May, otro de los líderes buscados por las autoridades, también tiene una recompensa de hasta 60 millones de pesos colombianos. Este joven insurgente de 24 años es conocido por sus antecedentes como sicario dentro de la misma estructura y actualmente está encargado de las finanzas del Grupo Armado Organizado Residual (GAOR) Ismael Ruiz.

La situación en Planadas y sus alrededores sigue siendo tensa, con las Fuerzas Militares desplegando recursos y estrategias para salvaguardar a la población civil. A medida que las operaciones continúan, el temor entre los habitantes persiste, especialmente ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos y represalias por parte de las disidencias.

El comandante del Ejército Nacional ha enfatizado que las operaciones en la región seguirán con la misma intensidad, con el objetivo de desmantelar completamente los corredores de movilidad y asegurar la paz en esta zona afectada por el conflicto armado.