Ciclovía en Bogotá: 50 años transformando las calles
Los Guardianes de la Ciclovía celebran 50 años de transformar las calles de Bogotá en un flujo de pedales y patines. Esta iniciativa, que nació en 1974, ha crecido hasta contar con más de 600 kilómetros de cicloruta y un equipo de 280 guardianes y 26 líderes de ruta que patrullan las calles durante su funcionamiento.

Guardianes de la seguridad
María Ovalle, economista de profesión, lleva 6 años como guardiana de la ciclovía. Su labor consiste en patrullar un tramo de 5 a 10 kilómetros, velando por la seguridad de los ciclistas y peatones. "Nuestro trabajo es garantizar que la ciclovía sea un espacio seguro y agradable para todos", afirma Ovalle.

Los guardianes reciben capacitación en primeros auxilios, resolución de conflictos y atención al cliente. También están equipados con radios y bicicletas para responder rápidamente a cualquier incidente.
Un espacio para todos
La ciclovía no solo es un espacio para el deporte. También es un lugar de encuentro familiar y social. Cada domingo, muchas familias salen con sus mascotas a pasear, hacer picnic o simplemente disfrutar del aire libre.

"La ciclovía es un espacio democrático donde todos son bienvenidos", dice Ovalle. "Es un lugar para compartir, hacer ejercicio y disfrutar de la ciudad".
El éxito de la ciclovía de Bogotá ha inspirado a otras ciudades de Colombia y América Latina a implementar iniciativas similares. Hoy en día, la ciclovía es un símbolo de la transformación urbana y la promoción de una vida saludable.
Reconocimiento
El trabajo de los Guardianes de la Ciclovía ha sido reconocido a nivel nacional e internacional. En 2019, recibieron el Premio Nacional de Paz por su labor en la promoción de la convivencia y la seguridad ciudadana.
Además, la ciclovía de Bogotá ha sido incluida en la lista de las 10 mejores ciclovías del mundo por la Federación Ciclista Mundial (UCI).