Abril marca el comienzo de un periodo crucial para la 'paz total' del gobierno de Gustavo Petro. En este mes se busca avanzar en las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional y ultimar detalles para el V ciclo de diálogos con el autodenominado ‘Estado Mayor Central’ (Emc) anunciado para el 15 de mayo. Además, hay expectativa por la instalación de la mesa de diálogos con la ‘Segunda Marquetalia’.

Retos en la negociación con las disidencias de 'Iván Mordisco'

La agenda inicia con una cumbre en San Vicente del Caguán para definir los pasos a seguir en la negociación con las disidencias de ‘Iván Mordisco’. Esto en medio de una profunda crisis derivada de la decisión del Presidente de suspender el cese bilateral del fuego en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, vigente desde enero de este año hasta el 15 de julio, con posibilidad de prórroga. La medida surgió tras el asesinato de tres líderes indígenas en Cauca, lo que llevó a consultas para determinar la continuidad del cese de operaciones ofensivas y la mesa de negociación. Sin embargo, el comisionado de Paz, Otty Patiño, indicó que la mayoría de los frentes no afectados por la suspensión del cese consideraron que el proceso debe continuar. "Esa es la intención que percibimos en nuestra negociación. Los otros frentes dicen que sigamos el proceso de negociación y veamos cómo enderezar más tarde los procesos en el Cauca. Lo mejor que podíamos hacer era suspender el cese en esa zona y no acabar con el proceso de todo el país", expresó Patiño. La preparación de esta nueva ronda de negociación, que se realizará entre el 15 y 22 de mayo en Ocaña, Norte de Santander, plantea desafíos. Según el senador Ariel Ávila, uno de ellos será evaluar la expansión de esta estructura en otros territorios, "lo que significaría que el Gobierno tendría que levantar el cese en todo el país y eso daría una mayor crisis a la mesa". Para Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), aunque continuar con la mesa en medio de las acciones ofensivas de la Fuerza Pública en el suroccidente del país es una "jugada" del Gobierno para medir la voluntad de paz de este grupo, deberán reevaluarse los acuerdos alcanzados en ciclos anteriores con otros negociadores que incluían a los frentes del Cauca con los que se rompió el cese. "Este proceso cambió por completo. Se presentó una profunda división, no en la mesa, sino un reconocimiento de que este grupo no está cohesionado ni con un mando central o una estructura con la que se pueda dialogar", explicó. Los analistas coinciden en que un reto será darle mayor claridad a la agenda con este grupo armado. "Se va a abordar, no solo el cese al fuego, sino el tema de hostilidades. No hay que olvidar que la extorsión está disparada, están obligando a la gente a carnetizarse, y así se cumpla el cese al fuego de acciones ofensivas es insostenible para la legitimidad del Gobierno", agregó Ávila.

Avances en el proceso con el Eln

En contraste, el proceso con el Eln retoma dinámicas de avances, llegando a su VII ciclo, a desarrollarse del 8 al 22 de abril en Venezuela. El pasado 6 de febrero, en la culminación del VI ciclo de la mesa de diálogos de paz en La Habana, Cuba, las delegaciones lideradas por Vera Grabe y 'Pablo Beltrán' acordaron la renovación del cese al fuego bilateral hasta el 3 de agosto de 2024 y una suspensión temporal de los secuestros de la guerrilla. Sin embargo, un eje central de esta nueva ronda de conversaciones será resolver las tensiones surgidas tras la decisión del Frente Comuneros del Sur, con presencia en Nariño, de adherirse a los diálogos regionales de este departamento al margen de la mesa que mantienen entre las delegaciones, calificada como un intento de "dividir" a esta guerrilla. "Antonio García ha reaccionado con enorme indignación. El actual comandante general del Eln teme que la postura del Frente Comuneros del Sur que actúa en Nariño sea el inicio de la desagregación definitiva del Eln", sostiene Eduardo Pizarro Leongómez, profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia. Jorge Restrepo también indicó que se deberán revisar algunas violaciones al cese del fuego en Chocó, Risaralda y Arauca. Y advierte que otro punto que puede afectar este ciclo son las posibles conversaciones con el 'Clan del Golfo', grupo que recientemente comunicó su disposición a iniciar un diálogo en el marco de la 'paz total', a pesar de carecer de sustento legal para ello. "El ‘Clan del Golfo’ es el segundo principal adversario del Eln y habrá que ver si eso afecta la negociación".

La 'Segunda Marquetalia' en el horizonte

En el panorama de la 'paz total', aparece también la 'Segunda Marquetalia'. La semana pasada, el director general de la Policía, general William René Salamanca, aseguró que 'Iván Márquez', jefe de esta disidencia de las extintas Farc, se encuentra en el país. Esta noticia coincidiría con versiones que sugieren que se estarían coordinando temas logísticos para su presencia en la instalación de la mesa con esta facción a mediados de este mes. El escenario no conduce a un camino diferente que no sea el de un sometimiento a la justicia, al tratarse de un grupo desertor del Acuerdo de paz. El 22 de marzo pasado, la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de 41 años de prisión contra Márquez por homicidio agravado y terrorismo agravado. "Es muy importante saber si la Fiscalía está dispuesta a negociar, como ya lo ha señalado la fiscal (Luz Adriana Camargo), sometimientos a la justicia en el marco de las facultades que tiene la Fiscalía. Van a ser semanas decisivas y gran parte de eso dependerá de cómo el comisionado de Paz logre coordinar con la fiscal apertura de negociaciones en el marco de procesos penales", dice Restrepo. Sin embargo, el progreso en las mesas mencionadas no será sencillo. Según el senador Ávila, el Gobierno lucha contra el tiempo. "Es una carrera contra el reloj, porque estamos a dos años de que termine el gobierno y a un año de entrar en cronograma electoral", explicó.