El Tribunal Superior de Bogotá aceptó la queja presentada por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el marco del juicio que le adelanta la justicia por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.

La queja de la defensa

En la queja, el abogado Jaime Granados alegó que la jueza 44 de penal del circuito de Bogotá se equivocó al rechazar de plano la solicitud elevada por el exmandatario de declarar la nulidad de lo actuado.

Granados argumentó que el rechazo de plano es un argumento contradictorio, pues se trata de una solicitud dilatoria, cuando es el legislador quien indica que este es el escenario para solicitar nulidades.

Así mismo, alegó que tampoco puede considerarse como un "exceso contrario a la justicia" (regla 27) el resolver una nulidad de fondo y habilitar los recursos procedentes, pues ello hace parte de la estructura procesal ordinaria.

El fallo del Tribunal

El Tribunal Superior de Bogotá declaró mal denegado el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Álvaro Uribe Vélez contra la parte de la decisión de 24 de mayo de 2024, que rechazó de plano la nulidad por afectación al principio de congruencia.

En ese sentido, el próximo 10 de julio, cuando estaba programada la audiencia preparatoria, la defensa podrá sustentar, una vez más, el recurso de apelación buscando favorecer al exmandatario.

El abogado Jaime Granados confirmó que con este fallo a su favor llegarán a la diligencia del próximo miércoles con los argumentos de apelación.

Granados explicó que la jueza de primera instancia debe dar obedecimiento a la decisión de su superior y permitirles hacer la sustentación del recurso de apelación, correr traslado a los no recurrentes y, en ese momento, concederla en el efecto que corresponde, que es el efecto suspensivo.

Esto significa que técnicamente al expresidente no se le habría formulado la acusación y, además, habrá que esperar a que el Tribunal resuelva sobre esto para ver qué va a pasar.

En caso de que la juez vuelva a rechazar la apelación, la defensa podrá apelar ante el Tribunal Superior de Bogotá.