Alias El Zarco, condenado por falsos positivos: engañaba a jóvenes para ejecutarlos

Luis Jhon Castro Ramírez, alias El Zarco, fue hallado responsable por el homicidio de 17 jóvenes en los departamentos del Cauca y Tolima, donde los engañaba con promesas de empleo para luego ejecutarlos como parte de falsos positivos.

Un juez penal especializado de Ibagué emitió un sentido de fallo condenatorio contra este criminal por los delitos de homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado.

Modus operandi

Según las investigaciones, alias El Zarco concertó con integrantes de la fuerza pública, a cambio de dinero, engañar a 17 civiles y llevarlos a zonas despobladas, con pleno conocimiento de que serían sometidos y reseñados como resultados operacionales exitosos. Los hechos ocurrieron entre los años 2007 y 2008.

Uno de los casos más impactantes ocurrió el 6 de noviembre de 2007, en el corregimiento de Villa Carmelo, zona rural de Cali, donde alias El Zarco contactó a tres jóvenes y les prometió entregarles 200 millones de pesos que estarían ocultos. Cuando los jóvenes llegaron al sitio, alias El Zarco les pidió que se pusieran uniformes de uso exclusivo de las Fuerzas Militares y caminar juntos.

Minutos después, algunos uniformados del pelotón Cascabel del Batallón de Montaña #3 del Ejército Nacional los interceptaron y les dispararon. Las unidades militares reportaron lo ocurrido como “bajas en combate”.

Además de este caso, a Luis Jhon Castro Ramírez también se le atribuyen otros tres hechos diferentes, en donde se vieron involucrados 14 hombres en Cali y otros municipios del Valle del Cauca. Mediante engaños y falsas promesas de empleo, alias El Zarco convenció a las víctimas de viajar al departamento del Tolima, donde, según la Fiscalía, fueron abatidos por unidades del Batallón Jaime Rooke del Ejército Nacional.

Seis de las víctimas fueron asesinadas en la finca Los Mangos, de la vereda Potreritos, en Ibagué, el 28 de febrero de 2008. Otros dos murieron en el Guamo, el 30 de marzo de ese año, y seis más en Coyaima, el 23 de junio.

Las víctimas también fueron notificadas como “abatidas” durante operaciones contra el secuestro y la extorsión.