Un grupo de espectadores se sorprendió por la actitud del conductor de la ambulancia que se negó a ayudar a un hombre que sufrió un infarto y necesitaba asistencia de manera urgente.
El hecho ocurrió en Bucaramanga (Santander), más exactamente en la calle 48 con carrera 36. Allí, un ciudadano denunció que el afectado sufrió un ataque al corazón mientras caminaba por la zona.