Maltrato a médicos residentes en Colombia: ANIR convoca a universidades a tomar medidas
En medio del conmovedor caso de Catalina Gutiérrez Zuluaga, médica de la Universidad Javeriana cuyo fallecimiento abrió paso a una denuncia sobre el maltrato a los residentes en el país, la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) ha anunciado una convocatoria a varios gremios de la medicina para abordar esta problemática a nivel nacional.
Medidas para combatir el maltrato
La convocatoria, que tendrá lugar el 4 de septiembre de 2024 en las instalaciones del Colegio Médico Colombiano, tiene como objetivo evaluar mecanismos legales y formas de intervención en caso de incumplimiento de los compromisos y deberes de las instituciones educativas y de salud para combatir el maltrato a los médicos residentes.
Entre los gremios invitados se encuentran la Asociación Médica Estudiantil (ACOME), la Asociación de Estudiantes de Medicina de Colombia (ASCEMCOL), la Federación Colombiana de Sindicatos Médicos (FECOLMED), la Asociación Médica Sindical Colombiana (ASMEDAS), el Colegio Médico Colombiano (CMC), la Federación Médica Colombiana (FMC), la Academia Nacional de Medicina, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y el Tribunal de Ética Médica.
Avances y desafíos
ANIR ha reconocido algunos avances tras el fallecimiento de la Dra. Gutiérrez Zuluaga, como el encuentro con el Ministerio de Educación, el compromiso de la Superintendencia de Salud de establecer canales de denuncia anónimos y la firma del pacto del buen trato con la Universidad Nacional.
Sin embargo, ANIR también ha señalado que estas rutas presentan dificultades en cuanto a su cumplimiento y seguimiento, lo que ha llevado a la necesidad de una convocatoria más amplia.
Llamado a la acción
El presidente de la República, Gustavo Petro, ha expresado su indignación por el maltrato a los médicos residentes, pero hasta el momento no se han visto medidas puntuales por parte del Estado para combatir esta problemática.
Ante esta situación, ANIR hace un llamado a las universidades, las instituciones de salud y el gobierno para tomar acciones concretas que garanticen el respeto y la protección de los médicos residentes en Colombia.