Periodistas bajo fuego cruzado en Arauca: han tenido que huir pidiendo protección lejos de su tierra
Colombia es el segundo país más peligroso de América para ejercer el periodismo, y Arauca se encuentra entre los departamentos más críticos. Algunos reporteros, amenazados de muerte, han buscado refugio en Bogotá.

Estigma y desplazamiento forzado
Según la Fundación para la Libertad de Prensa, en Arauca se han registrado 45 agresiones contra comunicadores, de los cuales 26 periodistas fueron amenazados por cubrir temas de orden público o corrupción política. Carlos Pérez, director del medio La Lupa Araucana, denuncia que muchos periodistas han optado por trabajar desde sus casas por temor a las represalias.

"Nos tenemos que autocensurar, también por la presión de los grupos al margen de la ley, tanto el ELN como las disidencias de las FARC, y a veces hasta la misma política en el departamento", señala Pérez.
La situación ha empeorado en los últimos meses, con 26 periodistas amenazados en 2024. El director de la Flip, Jonathan Bock, afirma que existe un intento de controlar la información por parte de los grupos armados para hacer propaganda o cooptar a la población civil.

Historias de resistencia
A pesar de las amenazas, algunos periodistas se resisten a abandonar su trabajo. Juan Valentín Gamboa, periodista independiente, logró entrevistar a alias "Antonio Medina", jefe de las disidencias de las FARC en Arauca, a pesar del riesgo que implicaba.
"La entrevista la realicé solo, con un trípode y mi cámara. No era capaz de armar el trípode de la adrenalina cuando vi al comandante de las disidencias", recuerda Gamboa.
Tras la publicación de la entrevista, Gamboa recibió amenazas del ELN y tuvo que huir de Arauca. Sin embargo, su trabajo fue reconocido con el premio de periodismo Simón Bolívar 2024.
Falta de protección
Los periodistas amenazados en Arauca denuncian la falta de protección por parte de las autoridades. La Unidad Nacional de Protección (UNP) se demora meses en atender los casos de amenazas.
"Cómo es posible que la UNP se demore 7 meses en atender un caso de amenazas a periodistas cuando hay que entender que la libertad de prensa es un pilar democrático", cuestiona Bock.
La situación de los periodistas en Arauca es un reflejo de la grave crisis que enfrenta la libertad de prensa en Colombia. Los periodistas son estigmatizados, amenazados y obligados a desplazarse, lo que limita su capacidad para informar sobre temas de interés público