Masacre de familia en Tibú: Una hipótesis estremecedora
En medio del desolador conflicto armado que azota al Catatumbo, una tragedia sacudió a la comunidad de Tibú, Norte de Santander. Una familia fue asesinada sin piedad, dejando un rastro de dolor y una profunda interrogante: ¿quiénes fueron los responsables y por qué?
Una labor peligrosa
Miguel Ángel López, dueño de una funeraria local, se convirtió en víctima junto a su esposa e hijo. El hombre cumplía la noble tarea de recoger los cuerpos de los caídos en medio de un conflicto implacable. Sin embargo, esta labor compasiva lo convirtió en un blanco.
Amenazas y presagios
Las sombras del ELN se ciernen sobre esta masacre. El grupo armado ilegal había amenazado a López en el pasado, perfilándolo como un informante. A pesar de sus explicaciones sobre su trabajo humanitario, la desconfianza se sembró en sus vidas.
Testimonios desgarradores
Los habitantes de la zona relatan con horror los detalles de la noche fatídica. Un habitante anónimo menciona que las funerarias se ganan enemigos en ambos bandos, pues su trabajo los lleva a zonas peligrosas. La presencia de grupos paramilitares también inquieta a la comunidad.
Investigación en curso
Las autoridades continúan investigando para esclarecer los hechos. El presidente Gustavo Petro visitó Norte de Santander para evaluar la situación, mientras la comunidad clama justicia y protección.
"Recibo la muerte con las manos abiertas": Miguel Ángel López, el funerario que dedicó su vida a dar sepultura a los caídos en esta guerra sin fin.
Un llamado a la paz
Esta masacre es un triste recordatorio del alto precio que pagan los civiles en medio de la violencia armada. Es imperativo que cesen los enfrentamientos y que se busquen caminos hacia la reconciliación. La paz es el único camino para que las comunidades del Catatumbo puedan vivir con dignidad y seguridad.