Con el objetivo de inspeccionar los niveles del río Magdalena, el canal del Dique y el embalse de El Guájaro, autoridades del Atlántico llegaron hasta Las Compuertas en Manatí, para conocer, de primera mano, las acciones que se están tomando y las que se ejecutarán frente al fenómeno de la Niña anunciado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, que ocurrirá entre julio y septiembre.

El gobernador Eduardo Verano aseguró que el río Magdalena se encuentra en estos momentos en 6,70 metros y que, de acuerdo a los cálculos para el mes de agosto, este llegará a 9.30 metros. "Estamos haciendo una reunión con todos los alcaldes, el equipo de la administración departamental y las comunidades quienes son los que conocen y saben exactamente cuáles son las actividades que tenemos que desarrollar y le hacen seguimiento a las que hemos hecho para prevenir cualquier dificultad o contratiempo”, anotó el gobernador del Atlántico.

Acciones preventivas

Verano aseguró que hay que estar atentos y trabajar de manera articulada de tal manera que se pueda lograr resultados eficientes. Es importante recordar que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) declaró alerta roja en municipios del sur y oriente del Atlántico. Según el instituto, este ha incrementado 22 centímetros, llegando a 6,70 metros, de acuerdo con el reporte de la estación San Pedrito, ubicada en el municipio de Santa Lucía.

"En temporada seca iniciamos trabajos porque sabíamos que podía sobrevenir fuertes lluvias en esta época del año, por eso tomaremos las acciones que sean necesarias tras el anuncio del Ideam sobre todo en los municipios de Campo de la Cruz y Candelaria, así como en poblaciones del oriente del Atlántico como Ponedera, Palmar de Varela, Santo Tomás, Sabanagrande y Malambo”, subrayó.

Declaratorias de calamidad pública

La alcaldesa de Manatí, Yaneris Acuña, indicó que en el municipio se están haciendo intervenciones en las zonas urbanas y rurales, así como en los canales y arroyos para enfrentar de la mejor manera la próxima temporada invernal. "Nos estamos preparando para hacer próximamente la declaratoria de calamidad pública, posterior al cierre de la calamidad por el fenómeno de El Niño. Estamos trabajando en equipo con la Gobernación del Atlántico y comunidad quienes son los que han sufrido durante todos estos años las afectaciones de las inundaciones. Estas estrategias nos van a ayudar a tener acciones de prevención porque es mucho mejor prevenir”, señaló.

La alcaldesa de Campo de la Cruz, Vanessa Torres Guette, anunció en el mes de junio pasado la Declaratoria de Calamidad Pública en el municipio ante las lluvias torrenciales que azotaron esa zona del departamento. "Estamos preparándonos en el municipio y aprovecharemos un recorrido que haremos este sábado con el gobernador Eduardo Verano para poder tomar decisiones frente a esta nueva temporada de lluvias y niveles del río Magdalena”, dijo.

Trabajos en conjunto

El alcalde de Santa Lucía, Edward Ecker Martínez, manifestó que, en hora buena, el gobernador vino a revisar los trabajos de prevención que se están haciendo y escuchó con detenimiento los reparos de la comunidad. “Nos queda claro que aquí tenemos que trabajar todos como un equipo. La Gobernación nos apoya con unas labores en puntos críticos y con las comunidades vamos a revisar qué cosas hay que corregir y así todos ganamos frente a lo que se nos viene con el fenómeno de las lluvias”, expuso.

El gobernador del Atlántico dijo al término del recorrido que las compuertas que regulan la entrada y salida del agua en El Guájaro se encuentran en buen estado gracias al trabajo que lidera la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA). "Las compuertas están en mejor estado y eso se lo debemos a la CRA, lo que nos queda es trabajar en que la entrada y salida del agua no genere tantos inconformismos entre una u otra población que siempre se quejan si el agua sale o entra a sus territorios. Hay que ponerle orden a ese asunto”, expuso.

Además, la próxima semana se instalarán unas mesas de trabajo con alcaldes, líderes comunitarios, campesinos y pescadores del sur del Atlántico para evaluar posibles riesgos ante el fenómeno natural, así como los trabajos que se realizan en el distrito de drenaje.