El 'gran acuerdo nacional' propuesto por Petro avanza con los empresarios, pero se estanca en lo político

El gobierno del presidente Gustavo Petro impulsa un 'gran acuerdo nacional' con dos ritmos distintos: con los sectores empresariales y económicos hay avances significativos, pero en el plano político aún no pasa de las primeras conversaciones, que ahora intenta potenciar el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.

Acuerdos con empresarios: pragmatismo y búsqueda de consensos

La semana pasada, el gobierno y los bancos privados llegaron a un acuerdo para establecer una alternativa a la propuesta presidencial de inversiones forzosas. En lugar de recurrir a la vía legislativa, que tenía un destino incierto, se logró que los bancos asignaran voluntariamente más recursos para créditos en sectores prioritarios como vivienda, industria, agricultura y turismo.

Según el presidente Petro, se acordaron 55 billones de pesos en créditos bancarios para estos rubros. El presidente de Asobancaria, Jhonatan Malagón, destacó que el acuerdo blinda el uso de los recursos y garantiza que se entreguen con lógicas de mercado.

Estos acuerdos demuestran que es posible construir sinergias incluso desde puntos de partida opuestos. El entendimiento entre el gobierno y los sectores empresariales ya se había manifestado en la 'Misión Guajira', donde la alianza del Ejecutivo con el Grupo Aval, Promigás y el Grupo Prisa ha llevado calidad de vida a una de las regiones más pobres del país.

Dificultades en el plano político: posturas ideológicas y salidas en falso de Petro

En el terreno político, el ministro Cristo ha mantenido encuentros con las bancadas y otros sectores para construir el acuerdo nacional. Sin embargo, las salidas públicas del presidente Petro a menudo desandan el camino recorrido, ya que sus declaraciones confrontacionales dificultan los acercamientos con sectores opositores.

Algunos dirigentes y analistas consideran que la llegada de Daniel Rojas al Ministerio de Educación y la injerencia del Ejecutivo en la designación del rector de la Universidad Nacional fueron jugadas de Petro para mover la idea del 'poder popular' y la constituyente fuera de su área natural.

Para la profesora Patricia Muñoz Yi, de la Pontificia Universidad Javeriana, las dificultades en los procesos de diálogo y concertación con los sectores políticos están marcadas por posiciones ideológicas donde no ha habido avances.

El profesor Yann Basset señala que, en el juego político, a la oposición le resulta rentable marcar distancias frente a una administración que enfrenta dificultades. En cambio, los académicos destacan el éxito de los acercamientos con los sectores empresariales debido al pragmatismo con el que han abordado la discusión.

Reacciones de los opositores: dudas y críticas al manejo de Petro

El senador David Luna, de Cambio Radical, afirma que el gobierno de Petro se caracteriza por amenazar constantemente al sector privado. Sin embargo, reconoce que los sectores productivos han sido pragmáticos y han llegado a acuerdos que funcionan para ambas partes.

La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, calificó como "excelente" el acuerdo con los bancos, pero criticó la posición del Ejecutivo en lo político. Considera que el gobierno no tiene intención de hacer un acuerdo nacional y que los diálogos con los ministros terminan siendo inocuos porque Petro quiere imponer sus ideas.

En los partidos tradicionales también hay dudas sobre el llamado acuerdo y la actitud del gobierno. La presidenta del Partido Conservador, Nadia Blel, señala que es difícil llegar a un gran acuerdo cuando no hay disposición y cuando el gobierno no es coherente.

Conclusión: avances económicos y desafíos políticos en el 'gran acuerdo nacional'

El 'gran acuerdo nacional' propuesto por el gobierno de Gustavo Petro avanza a dos velocidades: con los sectores empresariales y económicos hay avances significativos, mientras que en el plano político aún enfrenta dificultades ideológicas y salidas en falso del presidente.

Los acuerdos con los empresarios se caracterizan por el pragmatismo y la búsqueda de consensos, mientras que en lo político las posiciones ideológicas y las declaraciones confrontacionales de Petro dificultan los acercamientos con la oposición.

El manejo del tema de Venezuela y la tibieza del gobierno frente a las violaciones de derechos humanos del régimen de Maduro también añaden dificultades al acuerdo político, especialmente con el Centro Democrático y los expresidentes Iván Duque y Andrés Pastrana.

Queda por ver si el gobierno de Petro logra superar las dificultades políticas y construir un verdadero acuerdo nacional que garantice la estabilidad institucional, reduzca la polarización y permita avanzar en las reformas planteadas.