Las comunidades indígenas en Colombia continúan sufriendo por el bloqueo de la carretera Panamericana en Rosas, Cauca, desde hace más de dos semanas. Los manifestantes exigen al gobierno el cumplimiento de acuerdos pactados anteriormente, como la reubicación de familias afectadas por la construcción de la vía.
Situación actual
La comunidad indígena del pueblo Nasa mantiene el bloqueo de la vía a la altura del municipio de Rosas, Cauca, impidiendo el paso de vehículos y afectando el transporte de alimentos y otros suministros esenciales hacia el sur del país. La situación es crítica, ya que los manifestantes denuncian la falta de alimentos y medicinas, así como la presencia de grupos armados ilegales que aprovechan la situación para cometer actos de violencia.
Peticiones de la comunidad
Las comunidades indígenas exigen al gobierno colombiano el cumplimiento de los acuerdos firmados en 2014, que incluían la reubicación de las familias afectadas por la construcción de la carretera Panamericana. También piden la garantía de sus derechos territoriales, el respeto a su autonomía y la implementación de proyectos de desarrollo que beneficien a sus comunidades.
Respuesta del gobierno
El gobierno colombiano ha enviado una comisión de alto nivel para dialogar con los manifestantes y buscar una solución al conflicto. El presidente Gustavo Petro ha manifestado su voluntad de llegar a acuerdos, pero también ha llamado a los manifestantes a levantar el bloqueo para evitar mayores afectaciones a la población.
Impacto del bloqueo
El bloqueo de la vía Panamericana está teniendo un impacto significativo en la economía regional y nacional. El transporte de mercancías se ha visto interrumpido, lo que ha generado pérdidas millonarias para empresas y comerciantes. Además, el bloqueo ha afectado el acceso a servicios esenciales, como la salud y la educación, para las comunidades del sur del país.
Reacciones de la comunidad internacional
Organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han expresado su preocupación por la situación en Colombia y han llamado al gobierno a dialogar con las comunidades indígenas para encontrar una solución pacífica al conflicto.