La decisión tomada por el interventor de la Superintendencia de Salud para la Subred Centro Oriente, de terminar de manera unilateral el contrato de demolición y construcción de una nueva torre para el Hospital San Juan de Dios, pone a Bogotá en riesgo de enfrentar una millonaria demanda por parte de la empresa española Copasa.

La controversia del proyecto

Este proyecto, una iniciativa que data de varias administraciones distritales pasadas, ha sido foco de controversia entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Petro, quien ya había intentado retomar el proyecto durante su primer mandato como alcalde de la ciudad, busca recuperar la torre central del complejo hospitalario sin demolerla. Por su parte, Galán ha defendido la autonomía del gobierno distrital y se opone a la decisión del interventor.

La demanda de Copasa

Ante la terminación del contrato, Copasa ha anunciado que presentará una demanda contra la Subred Centro Oriente. La empresa española argumenta que no se les permitió ejecutar el proyecto y que la decisión del interventor es una oportunidad para que reclamen una indemnización.

La postura del Distrito

A pesar de que el Distrito puede resultar condenado en el nuevo proceso, no tiene ninguna posibilidad de defenderse directamente ni de tomar decisión alguna frente a la Subred Centro Oriente, debido a que esta fue intervenida desde el pasado 6 de mayo por la Superintendencia Nacional de Salud argumentando deficiencias administrativas. Tanto la decisión de terminar el contrato como el respaldo al proyecto del gobierno nacional han generado tensiones entre el alcalde Galán y el presidente Petro.

La intervención de la Subred Centro Oriente

La intervención de la Subred Centro Oriente, según señalan algunos expertos, tenía como uno de sus objetivos poder decidir sobre el contrato para la nueva torre central. Actualmente, el Distrito no puede intervenir en el San Juan de Dios debido a la intervención de la Subred, ni puede demandar al contratista o ejecutar las obras, ya que el contrato fue liquidado de manera unilateral.

Un callejón sin salida

El concejal Oscar Ramírez Vahos considera que Bogotá se encuentra en una situación compleja, ya que el Distrito no puede intervenir en el hospital, la Subred está intervenida, no se puede demandar al contratista ni ejecutar las obras, y los recursos para el proyecto están atrapados en un fideicomiso. Esta situación, según el concejal, representa un callejón sin salida.