Café del Mar pierde tutela y enfrenta desalojo definitivo del Baluarte de Santo Domingo en Cartagena
El emblemático bar al aire libre Café del Mar, ubicado en el Baluarte de Santo Domingo en Cartagena de Indias, enfrenta un desalojo definitivo luego de perder una tutela interpuesta por el Distrito de Cartagena.
Antecedentes del caso
El conflicto legal entre el Café del Mar y el Distrito de Cartagena se remonta a 2018, cuando la Alcaldía ordenó el desalojo del bar por ocupar ilegalmente un bien de uso público. La gerencia del bar presentó una tutela alegando la vulneración de sus derechos fundamentales, pero su petición fue negada en primera instancia.
En 2021, el Tribunal Superior de Cartagena falló a favor del Café del Mar, ordenando al Distrito suspender el desalojo. Sin embargo, el Distrito apeló esta decisión ante el Consejo de Estado, que recientemente falló a su favor.
Fallo del Consejo de Estado
En su fallo, el Consejo de Estado consideró que el Café del Mar no cuenta con los permisos necesarios para operar en el Baluarte de Santo Domingo, y que su presencia allí afecta el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
"El Baluarte de Santo Domingo es un bien de uso público que debe ser protegido y conservado para el disfrute de todos los cartageneros y visitantes", afirmó el magistrado ponente.
Reacciones
La gerencia del Café del Mar ha manifestado su inconformidad con el fallo y ha anunciado que interpondrá un recurso de revisión ante el Consejo de Estado.
"No nos resignaremos a perder este espacio que ha sido nuestro hogar durante tantos años. Seguiremos luchando por nuestros derechos", expresó un portavoz del bar.
Por su parte, el Distrito de Cartagena ha celebrado el fallo y ha reiterado su compromiso de proteger el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
"Este fallo es una victoria para Cartagena y para todos aquellos que valoramos nuestro patrimonio. El Baluarte de Santo Domingo debe ser un espacio público para todos, no para unos pocos", afirmó el alcalde de Cartagena.
Implicaciones
El desalojo del Café del Mar tendrá un impacto significativo en el turismo y la economía de Cartagena. El bar es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad y atrae a miles de turistas cada año.
Además, el desalojo afectará a los trabajadores del bar y a los proveedores que dependen de su actividad. El Café del Mar emplea a unas 100 personas y genera ingresos para muchos pequeños negocios locales.
El desalojo también plantea interrogantes sobre el futuro del patrimonio histórico y cultural de Cartagena. La ciudad es famosa por sus fortificaciones coloniales y otros monumentos históricos, y algunos temen que el fallo del Café del Mar pueda sentar un precedente para la privatización o el desalojo de otros bienes de uso público.
