Cali, líder en reducción de muertes en las vías

Cali se convierte en la única ciudad del país que ha conseguido mantener una tendencia positiva en la reducción de muertes en las vías durante seis de los últimos siete años, logrando disminuir un 19,1% las fatalidades en siniestros al comparar las cifras de 2017 con las del año pasado, lo que representa 74 vidas salvadas en 2023. Según cifras del Observatorio de Seguridad Vial, la capital del Valle del Cauca cerró 2023 con 322 personas fallecidas, una cifra inferior a la de 2022 (334 víctimas mortales). El número de lesionados pasó de 1.885 a 1.997 en sucesos de tráfico de un año a otro.

Control de velocidad y señalización

Ómar González, coordinador de Fiscalización y Control de la iniciativa Bloomberg para la seguridad vial global en Colombia, destaca que Cali solo realizaba controles automáticos, pero al revisar las estadísticas, se dieron cuenta de que no estaban siendo eficientes. "Lo primero que hicimos fue entregar a la ciudad equipos para el control de la velocidad, se hicieron capacitaciones para los agentes de tránsito y se donaron elementos para hacer visibles los puestos de control", explica González.

Además, González afirma que se centraron en formar a los agentes de tránsito como primeras fuentes de información. Les preguntaban a los conductores si sabían por qué se les detenía y les explicaban que habían superado los límites de velocidad permitidos, añadiendo las implicaciones que esto podía tener. "Si circulas a esta velocidad y atropellas a un peatón, este podría tener más probabilidades de morir", con frases como estas, los agentes han intentado concienciar para crear conciencia entre los actores viales y que el control se empiece a ver como una protección de los usuarios de la vía.

El secretario de Movilidad de Cali, Wílmer Tabares, añade que están llevando a cabo controles de velocidad a diario en diferentes puntos de la ciudad y, desde hace dos meses, han parametrizado a 50 kilómetros por hora las cámaras de fotodetección, ya que antes registraban como exceso de velocidad a partir de los 60 kilómetros por hora en adelante.

"Quienes superen la velocidad permitida ya pueden ser reconocidos por las cámaras y recibir una sanción. La gente no solo debe conocer la norma, sino que debe respetarla y entenderla, porque el riesgo de conducir a altas velocidades se traduce en menos tiempo y distancia para detenerse ante un posible siniestro que se llegue a presentar", explica Tabares.

Infraestructura segura

Si bien una infraestructura segura puede abarcar grandes intervenciones más permanentes como la ampliación de aceras o la apertura de nuevos pasos peatonales, no se requieren grandes inversiones para acercarse a resultados positivos en materia de siniestralidad. En Cali, el trabajo de infraestructura se realizó entre la Alcaldía y Bloomberg con su aliado Global Designing Cities Initiative (GDCI), organización que apoyó el rediseño y la reconversión de uso en dos lugares de gran importancia para la seguridad vial de los usuarios más vulnerables de la ciudad.

Uno de estos es el proyecto Inem, cerca de una zona escolar. Según la secretaría de Movilidad de la ciudad caleña, se llevaron a cabo acciones de señalización en 650 metros lineales para garantizar el respeto del límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. Incluyeron el rediseño de siete intersecciones, 16 nuevos pasos de peatones y 300 metros cuadrados adicionales de refugios peatonales.

Carolina Álvarez, coordinadora de Infraestructura de la iniciativa Bloomberg para la seguridad vial global en Colombia, detalla que el año pasado intervinieron ocho corredores, realizaron los operativos con agentes de tránsito en 14 ubicaciones de la malla vial y lanzaron una campaña masiva de seguridad vial.

"Para el último trimestre de 2023 sí hubo una reducción en la siniestralidad (si comparamos este período con el promedio de años anteriores, 2019-2022) y esa reducción es mayor si se interviene de forma articulada con distintas acciones de manera conjunta", afirma Álvarez Valencia.