Edificio Aquarela, un símbolo de esperanza para los cartageneros tras siete años de espera

Después de siete largos años de espera, el emblemático edificio Aquarela finalmente ha sido demolido en su totalidad. La noticia ha sido recibida con alegría y alivio por los cartageneros, quienes han visto en este suceso un símbolo de esperanza y renovación para su ciudad.

El camino hacia la demolición

La historia del edificio Aquarela se remonta al año 2017, cuando fue evacuado debido a fallas estructurales que ponían en riesgo la vida de sus habitantes (El Tiempo, 2024). Desde entonces, el edificio se convirtió en un símbolo de negligencia y abandono, y se convirtió en un foco de problemas de seguridad y salud pública.

En 2021, la Alcaldía de Cartagena anunció la demolición del edificio, pero el proceso se retrasó debido a cuestiones legales y técnicas (El Universal, 2021). Sin embargo, gracias al trabajo conjunto de las autoridades locales y nacionales, se logró superar los obstáculos y finalmente proceder a la demolición.

Un hito histórico

El 1 de noviembre de 2024, a las 6:00 a.m., se llevó a cabo la demolición controlada del edificio Aquarela. El proceso duró aproximadamente 15 minutos y se realizó con éxito, sin incidentes reportados (El Heraldo, 2024).

El alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, calificó el hecho como "un hito histórico" para la ciudad. "Hoy le devolvemos la esperanza a la gente. Este es un modelo de cumplirle a la sociedad, de que los plazos se cumplen", dijo el mandatario (El Tiempo, 2024).

Un nuevo comienzo

Con la demolición del edificio Aquarela, se abre un nuevo capítulo para Cartagena. El terreno donde se encontraba el edificio será utilizado para la construcción de un nuevo proyecto urbanístico que incluirá viviendas, espacios comerciales y zonas verdes. Este nuevo desarrollo contribuirá a mejorar la calidad de vida de los cartageneros y a revitalizar el sector de Bocagrande.

La historia del edificio Aquarela es un recordatorio de que incluso en las situaciones más adversas, siempre hay esperanza. La demolición de este edificio es un símbolo de que Cartagena está avanzando hacia un futuro mejor.