Giro en el asesinato de una menor de 16 años en Santander: señalan a su madre
El brutal asesinato de Liyen Cubides, una joven de tan solo 16 años, en el municipio de Landázuri, Santander, ha dado un giro inesperado, pues la madre de la víctima está siendo cuestionada por su posible negligencia y falta de denuncia ante los abusos que sufría su hija.
Antecedentes del caso
Liyen fue asesinada por su padrastro, Elver Pineda, quien era el principal sospechoso del crimen. Según las investigaciones, el asesinato ocurrió después de que la joven decidiera confesar el martirio al que había sido sometida por Pineda durante años (Blu Radio, 2023).
Ante la revelación, Pineda, en un intento desesperado por controlar la situación, ejecutó un ritual de santería buscando influir en las relaciones personales de la adolescente. Tras el asesinato, el agresor intentó escapar, pero su vida terminó apenas 20 horas después de cometer el delito, siendo encontrado muerto en circunstancias que aún se investigan.
Rol de la madre
El caso ha puesto en tela de juicio el rol de la madre de Liyen, quien aparentemente no denunció los abusos sufridos por su hija. Esta ausencia de denuncias previas ha provocado un debate público sobre la responsabilidad de proteger a los menores y las posibles fallas en los mecanismos de apoyo y denuncia.
Reacción de la comunidad
La noticia de la muerte ha desatado una fuerte reacción comunitaria en Landázuri, donde los residentes han expresado su conmoción y repudio. Se han organizado varias manifestaciones y actos conmemorativos en memoria de Liyen, evidenciando la exigencia colectiva de justicia y medidas más efectivas contra la violencia de género.
Investigación y protección de los hermanos
Las autoridades han reiterado su compromiso con la investigación del asesinato y han incrementado el escrutinio sobre las dinámicas familiares de Liyen, particularmente en relación con sus dos hermanos, quienes ahora están bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) mientras se evalúa si también fueron víctimas de abuso.
"Este caso nos recuerda la importancia de proteger a los menores de cualquier forma de violencia y abuso. Es fundamental denunciar cualquier sospecha o conocimiento de situaciones de maltrato infantil", afirmó un portavoz del ICBF.
El trágico asesinato de Liyen ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y protección de los niños y adolescentes, así como de brindar apoyo a las víctimas de violencia intrafamiliar.