Cementerios rurales de Jamundí: de campos santos a campos minados
Los cementerios rurales del municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca, se han convertido en escenarios de violencia y zozobra. En los últimos meses, varios camposantos han sido atacados con artefactos explosivos, dejando tumbas destruidas y a la comunidad aterrorizada.
Autoridades atribuyen ataques a disidencias de las Farc
Las autoridades atribuyen estos ataques a las disidencias de las Farc, específicamente al frente 'Jaime Martínez', que opera en la zona. Según la Fiscalía General de la Nación, el frente estaría utilizando los cementerios como zonas de control territorial y para intimidar a la población.
Comunidades afectadas exigen protección
Los habitantes de Jamundí están consternados por la situación. Exigen a las autoridades que tomen medidas para proteger los cementerios y garantizar la seguridad de las comunidades. La Alcaldía Municipal ha anunciado que reforzará la presencia de la Policía Nacional en la zona y trabajará en conjunto con las autoridades militares para desarticular las redes criminales.
Cementerio El Carmelo, el más afectado
El cementerio El Carmelo ha sido el más afectado por los ataques. En los últimos meses, varias tumbas han sido destruidas por explosiones, dejando a las familias de los difuntos en el desconsuelo. Los familiares de las víctimas piden a las autoridades que investiguen los hechos y lleven a los responsables ante la justicia.
Contexto de violencia en Jamundí
Los ataques a los cementerios se enmarcan en un contexto de violencia que azota a Jamundí. El municipio ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales, que se disputan el control del territorio y las rutas del narcotráfico. La población civil ha quedado atrapada en medio de este conflicto, sufriendo las consecuencias de la violencia.
Llamado a la paz y la reconciliación
Ante la situación que se vive en Jamundí, es necesario hacer un llamado a la paz y la reconciliación. La violencia no es el camino para resolver los conflictos. Las autoridades, los grupos armados ilegales y la comunidad deben trabajar juntos para encontrar una solución pacífica que permita a los habitantes de Jamundí vivir en tranquilidad y seguridad.