A ocho años del Acuerdo de Paz, la violencia persiste en Colombia
El 21 de noviembre de 2024 se cumplen ocho años de la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Si bien el acuerdo ha traído consigo avances significativos, la violencia persiste en muchas regiones del país.
Zonas más afectadas
Según un informe reciente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en los primeros diez meses de 2024 se registraron 1.036 asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia. La mayoría de estos asesinatos tuvieron lugar en zonas rurales, particularmente en los departamentos de Cauca, Nariño y Chocó.
Además de los asesinatos, Indepaz también informó de 30 masacres en Colombia durante el mismo período. Las masacres, en las que tres o más personas son asesinadas en un mismo incidente, se han convertido en una grave preocupación para las autoridades.
Causas de la violencia
La violencia en Colombia tiene múltiples causas, entre ellas la presencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la pobreza. Los grupos armados ilegales, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, siguen operando en muchas zonas del país y se disputan el control territorial con las fuerzas de seguridad del Estado.
El narcotráfico también es un importante factor de violencia en Colombia. El país es uno de los principales productores de cocaína del mundo y el tráfico de drogas genera enormes ganancias para los grupos criminales.
Por último, la pobreza también contribuye a la violencia en Colombia. Muchas personas en las zonas rurales del país viven en condiciones de pobreza extrema y carecen de acceso a servicios básicos como educación, salud y vivienda.
Acciones del gobierno
El gobierno colombiano ha tomado algunas medidas para abordar la violencia en el país. En 2023, el gobierno lanzó el Plan Nacional de Desarrollo Rural Integral (PDRI), que tiene como objetivo abordar las causas estructurales de la violencia en las zonas rurales. El PDRI incluye inversiones en infraestructura, educación, salud y desarrollo económico.
El gobierno también ha incrementado la presencia militar y policial en las zonas más afectadas por la violencia. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas son insuficientes y que se necesita un enfoque más integral para abordar la violencia en Colombia.
El camino a seguir
Poner fin a la violencia en Colombia será un reto complejo. Se necesitará un esfuerzo concertado del gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional. El gobierno debe seguir implementando el PDRI y otras medidas para abordar las causas estructurales de la violencia. La sociedad civil y la comunidad internacional también deben desempeñar un papel en el apoyo a los esfuerzos de paz en Colombia.