Colombia pide a Panamá la repatriación de los cuerpos de los soldados caídos en Bocas del Toro

El presidente Gustavo Petro anunció este jueves que hará una solicitud formal al gobierno de Panamá para poder repatriar los cuerpos de los soldados colombianos que murieron en la isla de Bocas del Toro, un territorio que alguna vez estuvo en disputa entre los dos países.

Petro, que calificó la pérdida de Bocas del Toro como un acto de "indignidad" por parte de los gobernantes de la época, aseguró que quiere ir personalmente a la isla para solicitar al gobierno panameño el permiso para exhumar los cuerpos y traerlos a Colombia.

"Quiero ir a Bocas del Toro a pedirle al gobierno panameño que, en ese lugar que alguna vez fue de Colombia, podamos desenterrar esos cuerpos y traerlos", dijo Petro.

El antecedente de Bocas del Toro

Bocas del Toro fue un territorio disputado entre Colombia y Panamá durante el siglo XIX. En 1886, los dos países firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, que estableció la frontera actual entre los dos países y cedió Bocas del Toro a Panamá.

Sin embargo, muchos colombianos consideran que Bocas del Toro sigue siendo parte de su territorio y que fue perdido debido a la "indignidad" de sus gobernantes de la época.

La petición de Petro

La petición de Petro al gobierno panameño es un gesto simbólico que busca reconocer el sacrificio de los soldados colombianos que murieron en Bocas del Toro y reivindicar la soberanía de Colombia sobre el territorio.

Es probable que la petición de Petro sea recibida con cierto recelo por parte del gobierno panameño, que considera a Bocas del Toro como parte integral de su territorio.

Sin embargo, el hecho de que Petro haya hecho esta petición públicamente sugiere que está dispuesto a presionar a Panamá para que reconsidere su postura sobre la disputa territorial.

El resultado de la petición de Petro es incierto, pero su gesto es un recordatorio de la compleja historia entre Colombia y Panamá y de la importancia de la memoria histórica.

Reacciones en Panamá

La petición de Petro ha generado reacciones encontradas en Panamá. Algunos sectores políticos y de la opinión pública han criticado la petición, considerándola un intento de desestabilizar la relación entre los dos países.

Sin embargo, otros sectores han expresado su disposición a dialogar con Colombia sobre el tema. El presidente panameño, Laurentino Cortizo, ha dicho que está dispuesto a "escuchar" la petición de Petro.

El resultado de la petición de Petro es incierto, pero su gesto es un recordatorio de la compleja historia entre Colombia y Panamá y de la importancia de la memoria histórica.