Colombia pondrá a disposición el avión presidencial para repatriar a deportados de EE. UU.
La decisión del presidente Gustavo Petro de devolver dos vuelos militares estadounidenses con 160 deportados a bordo ha generado un nuevo capítulo en la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos.
Reacción del Gobierno colombiano
Ante las consecuencias negativas que ha traído esta decisión, como el cierre de la sección de visas para colombianos en Estados Unidos y la imposición de aranceles a los productos colombianos, el Gobierno de Colombia, a través de su nueva canciller, Laura Sarabia, ha anunciado que pondrá a disposición el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los deportados.
“El Gobierno de Colombia, bajo la dirección del presidente Gustavo Petro, ha dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes del vuelo de deportación”, explica el comunicado emitido por la Cancillería.
Sarabia también destacó que esta medida responde al compromiso del Gobierno de garantizar condiciones dignas para los ciudadanos colombianos y que, de ninguna manera, serán desterrados del territorio nacional.
Consecuencias de la decisión
La decisión del presidente Petro ha traído consigo una serie de consecuencias, entre las que se incluyen:
- Cierre de la sección de visas de Estados Unidos para colombianos
- Imposición de aranceles a productos colombianos
- Cancelación de visas a miembros del Gobierno Nacional
Es importante señalar que estas consecuencias podrían tener un impacto significativo en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, por lo que se espera que las autoridades de ambos países tomen medidas para resolver la situación.
Reacciones y perspectivas
La decisión del Gobierno colombiano ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores apoyan la postura de Petro, argumentando que se trata de una medida soberana y necesaria para proteger la dignidad de los colombianos.
Sin embargo, otros sectores critican la decisión, señalando que podría agravar la crisis diplomática con Estados Unidos y tener consecuencias negativas para el país.
Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos aún no ha emitido una declaración oficial sobre la decisión de Colombia.