Las autoridades locales en Sucre y Bolívar se encuentran en una carrera contra el tiempo para extinguir un vasto incendio forestal que desde el pasado jueves azota el corregimiento Palmira, vereda Algarrobal, del municipio de San Onofre (Sucre).
Labores ininterrumpidas
Los organismos de socorro, incluyendo bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja y unidades de la Armada, el Ejército y la Policía Nacional, se han unido para combatir el fuego sin descanso.
En un esfuerzo conjunto, han desplegado recursos que incluyen helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana equipados con el sistema Bambi Bucket. Hasta el momento, se han realizado más de 36 descargas de agua y líquido retardante en el área crítica del cerro El Ñame, en los Montes de María, donde el incendio ha mostrado mayor intensidad.
Según cifras oficiales, ya son más de 20.000 litros de agua los que se han arrojado desde el aire, contribuyendo significativamente a contener la propagación de las llamas y proteger las áreas circundantes.
Impacto devastador
Las estimaciones preliminares indican que las llamas han arrasado con cerca de 1.500 hectáreas de bosque, causando una grave afectación ambiental.
Si bien hasta el momento no se han reportado víctimas humanas, las autoridades y la comunidad local expresan su preocupación por la magnitud del incendio y sus posibles consecuencias.
Coordinación y apoyo
La Unidad de Gestión del Riesgo y los organismos de socorro continúan trabajando en estrecha colaboración, desplegando recursos y coordinando esfuerzos para controlar esta emergencia.
El apoyo de entidades como la Defensoría del Pueblo y la Unidad de Gestión del Riesgo ha sido fundamental para brindar asistencia a las zonas afectadas y garantizar la seguridad de la población.
Esperanza y resiliencia
A pesar de los desafíos, se mantiene la esperanza de controlar el incendio y evitar mayores daños. La persistencia y la coordinación de los esfuerzos conjuntos son clave para superar esta situación y proteger el valioso patrimonio natural de la región.